La víspera del segundo debate presidencial, el panista Ricardo Anaya apareció en un video practicando con una pera de box; el candidato del PRI, José Antonio Meade, continuó preparándose para el encuentro, también concentrado en la figura del abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, quien a su vez optó por continuar con su campaña, al encabezar ayer tres mítines en Jalisco.

Aunque ninguno ha revelado cuál será su estrategia en el debate de hoy en Tijuana, en el equipo de López Obrador se mencionó que el abanderado está tranquilo y dispuesto a enfrentar los ataques de sus adversarios sin caer en provocaciones.

Fuentes del PRI, en tanto, informaron que Meade se presentará con un discurso más incisivo y con un lenguaje corporal más activo.

Mientras, en el cuadro cercano del panista se advirtió que la consigna es: “Ricardo va por Andrés Manuel…”

Desde el viernes, el mismo López Obrador afirmó que mantendrá su actitud de amor y paz en este segundo encuentro, y negó que vaya a ensayar en alguna plaza pública, porque todos los días, ha dicho, se comunica con la gente, habla de política económica y migración, parte de los temas del debate.

Tatiana Clouthier, su coordinadora de campaña, señaló que lo ve con energía, con ánimo para trabajar y seguir construyendo patria para que este país avance a la transformación. Estamos muy contentos con todo este recorrido que estamos haciendo por la República. Él en Tijuana y yo acá en Mérida, dijo.

Personalidad traicionera

En tanto, Javier Jiménez Espriú, propuesto por el abanderado de Morena para encabezar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, resaltó en un tuit que el próximo debate evidenciará la imperturbable sonrisa plástica, irónica, despótica, falsa, mercadotécnicamente estudiada de Anaya, tras la que se ocultan todas las aristas de su personalidad traicionera y desde la que lanza sin escrúpulo alguno sus mentiras.

José Antonio Meade, por otro lado, se dijo ayer listo para ganar el debate, para lo cual se ha concentrado esta semana. Integrantes de su equipo señalaron que si bien se harán referencias al ingreso y patrimonio de Anaya, el objetivo central es el puntero .

Veremos a un candidato mucho más echado para adelante, más incisivo, agresivo en su línea argumental. Está muy motivado, indicaron.

Meade, quien viajó a Tijuana desde el viernes, se siente más confiado en este episodio porque los temas a tratar son su fuerte, en especial los relacionados con los acuerdos comerciales, inversión extranjera, seguridad fronteriza y migración, agregaron. Los debates en programas de televisión le han dado la práctica que necesitaba, más libre de lo que le dictaron los estrategas para el primer debate.

De nueva cuenta lo acompañará, en el primer círculo de asesoría, su padre Dionisio y su esposa Juana Cuevas. Además, el ex consejero electoral Francisco Guerrero; Emilio Fueyo, coordinador para la elaboración del discurso de campaña, y Antonio Rojas, secretario particular.

Por otro lado, el cuadro cercano de asesores y colaboradores de Anaya, integrado por Jorge Castañeda, Santiago Creel y Salomón Chertorivsky, se encerró con el abanderado presidencial para instruirlo en no cejar la estrategia de polarización, que desquicie y provoque a incurrir en torpezas y lleve a decir dislates a Andrés Manuel López Obrador.

El segundo debate entre los aspirantes a la Presidencia de la República es considerado por Anaya y su círculo cercano como la oportunidad que decantará el resultado de la elección.

A raíz del primer debate, ejercicio que el candidato de la coalición Por México al Frente ha elevado como bandera de triunfo y piedra de toque en su crecimiento electoral, tanto él como su equipo de campaña se han preparado para enfilar sus reproches y críticas a López Obrador, a quien se coloca –al día de hoy– aún con más respaldo del generado tras el citado encuentro efectuado en el Palacio de Minería.

Pese a que los temas del segundo ejercicio deberán centrarse en política exterior y desarrollo económico, Anaya se enfilará en tratar de someter a López Obrador, con cuestiones que van desde su supuestamente maltrecha salud, hasta sus vínculos con el atroz populismo.

Como en los toros, hay que darle la puntilla, bromeó uno de los colaboradores del queretano, quien también se encuentra en Tijuana desde el viernes, mientras López Obrador arribó a la ciudad anoche.