Tijuana, BC.

Los candidatos presidenciales José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez Calderón cumplieron ayer, por separado, el protocolo del ensayo previo al debate de esta noche, en la Universidad Autónoma de Baja California, campus Tijuana. Andrés Manuel López Obrador optó por continuar su gira en Jalisco.

Mientras Meade explicó que centrará su postura en acreditar con contundencia que tenemos claridad, rumbo y la posibilidad de dar al país mucho más certeza, convicción y confianza, Ricardo Anaya sostuvo que hará muchas propuestas para la frontera.

Para afinar los detalles de la participación de Meade, a esta ciudad llegó el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, en el mismo vuelo con el coordinador de la campaña, Aurelio Nuño, y Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la primera circunscripción.

Nadie conoce esta agenda mejor que yo, dijo el ex canciller Meade, en referencia a los tres bloques acordados para el debate: comercio exterior e inversión; seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional, y derechos de los migrantes.

Para el candidato de la coalición Todos por México, su reto en el intercambio de hoy será transmitir claridad en las propuestas y mandar una señal de hacia dónde pensamos que el país debe moverse en esos, que son temas tan importantes.

–¿Cómo llega al debate? –se le preguntó a su llegada a las instalaciones universitarias.

–Contento, preparado, una campaña revitalizada. Queremos que quede claro que ¡somos los más chingones!

Más tarde, Ricardo Anaya se presentó en la universidad, con el precedente de un video donde se le ve golpear una pera loca.

–¿Va a dar ganchos al hígado? –le preguntaron los reporteros.

–No. Nada más me estaba relajando –eludió.

También buscó dejar de lado la pregunta que se le hizo sobre la asistencia del titular de Hacienda para acompañar a Meade. No me merece ningún comentario, dijo.

–¿Aunque un funcionario público esté en labores de partido? –le insistieron.

–Es su responsabilidad. Si ellos no tienen algo más importante que hacer por el país, es su responsabilidad.

Otra pregunta se centró en los rumores propalados sobre la salud de López Obrador. No cuestiono cosas cuando no tengo evidencias, en todo caso sería sano que todos los candidatos hagamos público nuestro estado de salud, indicó.

Por la tarde, Rodríguez Calderón adelantó que sus intervenciones se centrarán en la relación México-Estados Unidos y en hablarle a [Donald] Trump como se le debe hablar. No es posible, dijo, que el muro sólo divida lo bonito de lo feo.

Antes estuvo en Ensenada, donde –contó– se solazó con una langosta con arroz y frijol, ¡con madre!, y tortillas de harina para tener fuerzas para el debate.