El secretario del Trabajo, Roberto Campa Cifrián, reiteró ayer que la resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), de que el Sindicato Nacional de Mineros debe entregar los recursos del fideicomiso de 55 millones de dólares a los trabajadores, está basado en la justicia y no en cuestiones políticas, como argumentan algunos que auguraban un superfuero para el dirigente del gremio, Napoleón Gómez Urrutia.

Luego de explicar el curso que ha seguido este litigio desde 2005 y de señalar que el proceso aún no termina, indicó: Me llama la atención el reclamo de por qué a la mitad de un proceso electoral se emite un laudo con estas características. Me da la impresión algunas veces de que es una especie de reclamo a un superfuero prematuro que se preveía.

La razón por la que el laudo se emite la conocen perfectamente los abogados de dicho sindicato, ya que en buena medida son los que han determinado los tiempos con sus recursos legales interpuestos, y sería absolutamente injustificado que se hiciera por razones vinculadas con cuestiones electorales.

Como el secretario del Trabajo explicó en entrevista con este diario el sábado 12 de mayo, desde su punto de vista, también sería injusto que por razones electorales se tomara una decisión contraria a la justicia. Aseguró que el compromiso que asumió con este sindicato, es de actuar conforme a derecho.

También manifestó que como este gremio anunció que frente al laudo de Conciliación y Arbitraje habrá de recurrir por la vía judicial, continuará el litigio.