En esta administración se privilegió a constructoras: capitalinos
Miércoles 16 de mayo de 2018, p. 33
Habitantes del sur de la Ciudad de México exigieron a quienes aspiran gobernar la capital del país comprometerse con políticas de desarrollo urbano que pongan fin al caos inmobiliario que se ha permitido en los años recientes, donde se ha privilegiado a los inversionistas y nos han dejado contaminación, vialidades colapsadas y sin acceso diario al agua potable
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En conferencia de prensa realizada sobre la avenida del Imán, en la delegación Coyoacán, los vecinos se manifestaron en favor de una moratoria urbana y una consulta ciudadana sobre los megaproyectos inmobiliarios que se autorizan en la ciudad, para evitar que se vuelva a repetir la política de desarrollo urbano lucrativa de la actual administración
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Destacaron que en esta coyuntura electoral las demandas de los grupos vecinales se han quedado estancadas, pero los desarrollos inmobiliarios que han causado el descontento de los capialinos continúan.
Vemos con preocupación que existen propuestas de los candidatos al gobierno de la capital del país que continúan reforzando políticas de desarrollo, que afectan la calidad de vida de los ciudadanos
, expusieron.
Ejemplo de ello, agregaron, se nota en no incluir una propuesta de política de tributación asequible para la mayoría de los habitantes y no ahondar en las proyecciones para normar el cumplimiento de los usos de suelo y la convivencia de megaedificaciones con habitantes aledaños.
Además de la consulta ciudadana, consideraron que las autoridades deben fijar mecanismos para que los megadesarrollos sean sometidos a un dictamen de impacto socioambiental.
También exigieron que no se apruebe ninguna ley de aguas o desarrollo urbano sin contar antes con una amplia participación de la sociedad y llevarlas a consulta en los pueblos originarios.
En un pronunciamiento conjunto, manifestaron su rechazo a mantener plataformas políticas con base en el reparto de despensas, tarjetas o programas de asistencialismo, pues sólo se refuerzan las prácticas clientelares, sin tomar en cuenta las necesidades de los ciudadanos.