La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a reconocer el valor de la partería tradicional, mediante la cual se atienden más de 30 mil partos anualmente en el país, y demandó la implementación de una regulación jurídica adecuada, para que quienes la ejercen puedan realizar intervenciones con seguridad en favor de la vida y promoción de la salud materno-infantil.

Con motivo del Día Internacional de la Partera, la CNDH señaló que el ejercicio de esa práctica debe ser reconocido, respetado y fortalecido con base en lo dispuesto en las leyes nacionales e internacionales, por ser un recurso que ayuda en la disminución de la violencia obstétrica.

Durante el segundo Seminario sobre Partería Tradicional en la Prevención de la Violencia Obstétrica y en su Defensa como un Derecho Cultural, diversos especialistas señalaron que ésta es una práctica regular y exitosa en zonas rurales e indígenas, que ha mostrado su eficacia en la protección de la salud de las mujeres y recién nacidos.

Enrique Guadarrama López, Segundo Visitador General de la CNDH, destacó que el respeto al conocimiento tradicional de la partería y sus protagonistas es un acto de congruencia con el derecho a la identidad cultural, a la preservación del patrimonio inmaterial de los pueblos y comunidades indígenas, y a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.

El funcionario subrayó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, 33.4 por ciento de las mujeres sufrió algún tipo de maltrato en hospitales en los pasados cinco años, mediante gritos, regaños, falta de atención o respuesta a sus preguntas, humillaciones y presiones para que aceptaran la colocación de un dispositivo o le practicaran una operación para evitar más descendencia.