Buenos Aires.

Las medidas tomadas por el gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, para frenar la subida del dólar, y el anuncio de la ayuda solicitada al Fondo Monetario Internacional (FMI) no lograron su objetivo, y en la tarde de este miércoles el peso cerró a 23.10 respecto del cierre de la víspera.

Por lo pronto, los funcionarios de Hacienda enviados a Washington para negociar aún no han podido reunirse con la directora del FMI, Christine Lagarde, y se advierte que el acuerdo llevará tiempo, lo que aumenta la incertidumbre de la población.

Miles de manifestantes comenzaron a llegar desde temprano y se apostaron afuera del Congreso, donde diputados opositores, unidos en este caso, debaten la derogación del tarifazo de 2018 y la posibilidad de volver atrás y congelar los costos de los servicios básicos al nivel en que estaban en noviembre de 2017. La sesión continuaba al cierre de esta edición.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a intervenir en los mercados de dólar a futuro, lo que sucede después de que políticos de la alianza oficialsita Cambiemos comenzaron un juicio contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por utilizar ese mecanismo a mediados de 2015.

Esto deja en evidencia que estos juicios que llevan adelante jueces de la órbita oficialista contra la ex mandataria, son parte de la persecución política que desató el gobierno de Macri, tratando de encubrir medidas que afectaban a la población y a la soberanía del país, como coinciden diversos analistas locales.

Se destaca también que el hecho de que tardará la negociación, ya que el jefe de la misión argentina, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, no fue recibido por Lagarde, y el préstamo podría tardar en llegar, además de que se comenzaría a pagar en 2020, lo que resultará grave para el gobierno que surja de las elecciones de 2019.

Este préstamo es para pagar deudas y no para solucionar la situación interna, advierte la oposición, mientras se calcula que 10 mil millones de dólares se fugaron en días recientes, además de la estampida de fondos especulativos favorecidos millonariamente.

La oposición exige que el acuerdo con el FMI pase por el Congreso, debido a las imposiciones del organismo para hacer más ajustes, aunque ya el gobierno lo está haciendo desde 2016 con los despidos y la flexibilización laboral que intenta imponer con la reforma laboral, lo que ha llevado a una verdadera rebelión sindical.

La Confederación General del Trabajo (CGT) a la que se acusa de complaciente con el gobierno de Macri, rechazó en un fuerte comunicado este acuerdo, entendiendo que se va de regreso a las políticas de ajuste, ya que la historia del país ha demostrado que los acuerdos que se negocian afectan todos los derechos de los trabajadores, entre ellos el salario justo.

Nada es gratis, advierte la CGT, y recuerda que el ajuste, los despidos y la flexibización laboral afectan a los sectores más vulnerables, aparte de recordar que los objetivos del FMI y la subida del dólar afectan todo, salarios e inflación, lo que lleva a la crisis.

También hablan de un gobierno hostil a los intereses de trabajadores y jubilados. Los comunicados negativos y críticos de todas las centrales sindicales profundizan la diferencia con la administración de Macri, advirtiendo que el FMI, como contrapartida a sus préstamos, exige también medidas de achicamiento del gasto público.

La noche de este miércoles se desarrollaba una discusión muy fuerte en el Congreso. Los diputados exhibieron facturas absolutamente impagables, pero el gobierno ha dejado ver que no volverá atrás. Si la oposición logra imponer su proyecto y el presidente lo veta, dadas las circunstancias de imposibilidad real de pagar, no quedará otra salida que el paro general y la lucha sindical.

Los diputados opositores también denunciaron que medios y periodistas afines al gobierno, llaman a la responsabilidad del Congreso y hasta hablan de golpismo, por exigir que se escuche al pueblo, a las pequeñas y medianas empresas y negocios.

No se puede pagar, gritan los manifestantes.

Se mostró la factura de un jubilado que gana 7 mil 600 pesos; la luz llegó el mes pasado de 4 mil pesos y este fue de 10 mil. La dueña de un almacén pequeño decidió no pagar, porque no puede con una factura de luz de 32 mil pesos e iluminará con velas. Estuvo acompañada por todos los vecinos, que claman: ¿Cómo podría pagar esto?