En grupos, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos sigue recibiendo a integrantes de la caravana Viacrucis Migrante, que desde el domingo pasado se instaló en la explanada del paso fronterizo El Chaparral.

Hasta ayer sumaron 74 los centroamericanos que han ingresado esta semana a territorio estadunidense –de un contingente de 200– para solicitar asilo político.

Los indocumentados esperan a ser llamados en un campamento frente a la puerta de entrada, desde que el domingo anterior el entonces delegado del Instituto Nacional de Migración (INM), Rodulfo Figueroa Pacheco, marcó el alto al contingente que se dirigía a los torniquetes de paso, con el argumento que de no podían cruzar todos juntos por cuestiones de logística.

El grupo decidió no regresar a los albergues que los cobijaron a su llegada a Tijuana. El lunes dieron inicio los esfuerzos del gobierno mexicano por llevarlos a refugios, pero los migrantes se negaron y desde entonces pernoctan en casas de campaña, pese al ofrecimiento de que recibirían un trato similar al de los haitianos, a quienes se llevó ante autoridades fronterizas en vehículos oficiales con citas programadas.

El nuevo delegado del INM, Édgar Antonio González Rubio Núñez, tomó posesión el martes y tuvo su primera actividad pública en una mesa de negociación con organizaciones no gubernamentales y representantes de la caravana, intentando convencerlos de que fueran a albergues ante la amenaza de lluvia y bajas temperaturas. Sólo consiguió que unos 20 niños fueran a dormir bajo techo, acompañados por algunas madres.

Por lo pronto, los oficiales de migración estadunidenses autorizan a cuentagotas que miembros del Viacrucis Migrante inicien sus trámites de asilo político. Un grupo de 22 indocumentados subió ayer el puente de la garita de El Chaparral, en Tijuana, para ingresar al puerto fronterizo de San Ysidro, California, donde los recibieron agentes de Aduanas y Protección Fronteriza.

Los centroamericanos se mantendrán en su campamento en El Chaparral, predio federal contiguo al puerto fronterizo de San Ysidro, hasta la aprobación de su trámite de asilo por el gobierno de Donald Trump.