Los adolescentes latinoamericanos tienen un compromiso limitado con los principios democráticos, ya que 69 por ciento de alumnos de segundo grado de secundaria estaría de acuerdo con un gobierno dictatorial si trae orden, seguridad y beneficios económicos, mientras que 53 por ciento considera aceptable que un funcionario público dé empleo a un amigo, y 65 por ciento cree que para lograr la paz, el fin justifica los medios.

De acuerdo con los resultados del Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadanía 2016, coordinado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA, por sus siglas en inglés), el respeto por el estado de derecho a menudo está condicionado, especialmente en términos de salvaguardar los intereses familiares.

El estudio de la IEA –sociedad científica internacional sin fines de lucro que desde 1959 realiza evaluaciones de logro en el aprendizaje– fue aplicado a alumnos de 24 países de distintas regiones del mundo, entre ellos México, Colombia, Chile, Perú y República Dominicana en el que participaron 25 mil alumnos para conocer qué tan preparados están los adolescentes para el ejercicio pleno de su ciudadanía.

En el documento Opiniones de los jóvenes acerca del gobierno, la convivencia pacífica y la diversidad en cinco países de América Latina, un informe adicional de hallazgos en el estudio, difundido por la oficina regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), destaca que si bien los esfuerzos para fortalecer la cultura cívica aumentaron en las pasadas décadas en las naciones donde se aplicó, aún se enfrentan desafíos sustantivos, pues en los currículos nacionales no se incluyen temas relacionados con la participación política formal, como el voto y las elecciones.

Agrega que pese a los contextos nacionales diversos que enfrentan los adolescentes de la región, aún consideran a la escuela como una institución en la que pueden confiar, pero no así en las instituciones políticas.

Cuando se revisa la asociación entre la confianza en las instituciones y el conocimiento cívico, se observa que los estudiantes con mayor nivel de conocimiento cívico presentan una menor probabilidad de manifestar confianza en los partidos políticos o el gobierno nacional, pero de alguna manera están más inclinados en confiar en las instituciones educativas y en las fuerzas armadas, concluye el reporte, que en México fue aplicado bajo la supervisión del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Por lo que respecta a la convivencia pacífica, destaca que la necesidad de diálogo y negociación fue ampliamente aceptada por los estudiantes, pero destaca que un porcentaje mayoritario de los alumnos aún apoya el uso de medios violentos, por fuera de la ley, para castigar a los criminales.

En temas de diversidad, las niñas y quienes tienen mayores puntajes en conocimiento cívico se muestran más abiertos y tolerantes con la diversidad sexual, aunque se detectó que los menores de edad pertenecientes a ese grupo pueden ser quienes sufren mayor discriminación en esas naciones, aunque el porcentaje de estudiantes que respalda el matrimonio entre personas del mismo sexo aumentó desde la aplicación de la primera encuesta en nuestro país, en 2009.