Sábado 21 de abril de 2018, p. 10
Aunque la eliminación del fuero podría parecer una forma de combatir la impunidad de la que gozaron los servidores públicos durante muchos años, en realidad se trata de un acto irreflexivo y peligroso, que puede servir para que ciertos grupos políticos intimiden a sus rivales con cualquier pretexto, y cuyo propósito parece ser más bien electoral, señalaron académicos e integrantes de organizaciones civiles.
Roberto Duque, abogado constitucionalista y profesor universitario, consideró que la mala percepción que tiene la mayoría de la gente sobre el fuero tiene razón de ser, porque dicha figura jurídica ha sido utilizada por los altos funcionarios como un manto de impunidad
para no ser juzgados por probables actos ilícitos.
Sin embargo, los legisladores parecen no haber valorado que el fuero se creó originalmente como una garantía para que un gobernante autoritario no pudiera utilizar el poder para deshacerse de sus rivales políticos. Entendido así, es una especie de anticuerpo que protege la estabilidad de las instituciones, no a las personas que las dirigen.
Las mejores constituciones del mundo invariablemente tienen este figura, pero los diputados se guiaron por el aplausómetro y de manera irreflexiva e irresponsable optaron por la eliminación del fuero, aprovechando la mala imagen de la clase política.
Isaak Pacheco, investigador del colectivo Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, coincidió en que la propuesta es más bien una cuestión cosmética dirigida a los medios y a la opinión pública, como si fuera una medida de alto impacto contra la corrupción
, pero sin considerar que la justicia en México será utilizada con criterios políticos.
“Mientras no haya un Poder Judicial independiente, entonces no sirve de nada. Podría pensarse ‘qué bueno que ya lo quitaron, para los que lo usan como un abrigo de impunidad’, ¡pero más bien qué miedo!, porque la idea real del fuero era cuidar a la función pública, y ahora se puede utilizar como pretexto para que algunos grupos intimiden a sus rivales a su antojo.”
Por su parte, Lourdes Morales, coordinadora de la Red por la Rendición de Cuentas, puntualizó que México no puede ser un país de intocables
, pero tampoco es viable eliminar totlamente una figura pensada para proteger a los organismos públicos.
Agregó que desaparecer el fuero sin considerar la adopción de otras medidas para combatir la corrupción y la impunidad puede ser peligroso, porque se podría utilizar con un propósito de castigo
de un grupo hacia otro con motivaciones estrictamente políticas.