En las cárceles de Querétaro y Jalisco se presentan de manera constante violaciones a garantías fundamentales de los internos: maltratos, falta de alimentación adecuada, malas condiciones higiénicas, privilegios a ciertos reclusos, cobro de cuotas, violencia, tráfico de sustancias prohibidas y autogobierno, entre otras, documentó el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) dependiente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al presentar su informe de supervisión sobre los centros de detención de ambas entidades.

El mecanismo convocó a los gobiernos de esas entidades y a las fiscalías a valorar las medidas para prevenir actos de autoridad que vulneren la integridad de las personas privadas de la libertad, así como dignificar el trato y las condiciones en los lugares de detención e internamiento.

Para mejorar las condiciones de las personas privadas de libertad, el MNPT solicitó designar a personal con capacidad de decisión suficiente para vigilar que se protejan derechos como el trato humano y digno, a la legalidad y seguridad jurídica, a la protección de la salud e integridad personal.

El equipo de la CNDH visitó 34 centros de reclusión de Querétaro y 21 de Jalisco en junio y noviembre del año pasado. Se entrevistó con personas privadas de la libertad, personal de seguridad, ministerial, médico, sicológico y abogados; además se revisaron expedientes y formatos de registro y se hicieron recorridos generales por las instalaciones para verificar y constatar el funcionamiento y las condiciones en que se encontraban las áreas.

En las 55 cárceles hay sobrepoblación y hacinamiento, faltan lugares de detención, aseguramiento e internamiento para la población femenil, lo que coloca a las mujeres en situación de riesgo y vulnerabilidad.