La modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) puede no ser la solución a la baja productividad y falta de competitividad que padece la región, de acuerdo con José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

Sostuvo que no importa si el acuerdo se cierra en mayo o en una fecha posterior, hay el peligro de que no solucione el problema que dio origen a la discusión, es decir, la fuerte com- petencia con China y países del Pacífico asiático.

Recordó que ese es el origen de las quejas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero el esquema actual de la negociación puede no brindar solución. No está inmersa en las soluciones que se le están buscando dar al Tratado de Libre Comercio, comentó.

Desde hace 12 días los equipos negociadores de México, Estados Unidos y Canadá discuten los capítulos pendientes en Washington. De 30 capítulos, seis han cerrado, se espera que pronto queden siete y algunos serán tratados a nivel ministerial.

De la Cruz opinó que un hipotético cierre del TLCAN en mayo no obedece a la posible llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, sino a diversos factores.

El primero de ellos es la agenda electoral, tanto de México como de Estados Unidos. En el caso del segundo comentó que para Trump es necesario cerrar el TLCAN porque de acuerdo con las últimas encuestas, en promedio, los demócratas llevan una ventaja en la preferencia de entre 5 y 6 puntos porcentuales sobre los republicanos.

En el caso de México, el cierre busca evitar evitar incertidumbre, aunque ningún candidato a la presidencia —incluyendo a López Obrador— se ha expresado contra el TLCAN.

Por otra parte, el director del IDIC mencionó que en julio próximo expirará la autorización fast track que el Congreso estadunidense otorgó a la administración de Trump para negociar el acuerdo, para no solicitar una prórroga a dicho mecanismo deberían cerrar en estos dos meses.

Donald Trump no tiene miedo a algún candidato en particular, pero si le gustaría tener ese acuerdo cerrado lo más antes posible, sostuvo.

Por otra parte, Fernando López Macari, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) consideró que un posible cierre obedece a los tiempos políticos de México y Estados Unidos y no a la posibilidad de que el próximo gobierno del país sea de izquierda

Lo que vemos es que estos cierres de las negociaciones obedecen más a razones políticas que razones comerciales o técnicas, expresó.

Contrario al IDIC, López Macari sostuvo que no hay riesgo de que la modernización no sea benéfica para el país y en todo caso el equipo negociador evitará afectaciones al comercio de México.

Comentó que habrá asuntos en los que el país tendrá que ceder, es decir, que en los que haya ventaja.

Agregó que el posible cierre de la negociación en mayo obedece a la obligación del gobierno del país de acortar la incertidumbre y eliminarla en la medida de lo posible.

En caso de que se alargara la negociación, De la Cruz dijo que es posible generar incertidumbre y volatilidad, lo cual afectaría a la economía mexicana, mientras en Estados Unidos el impacto sería en la perspectiva electoral para Trump y los republicanos, pues manda el mensaje de que el compromiso que hizo en campaña el mandatario estadunidense no se cumplió.