El Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) estimó que mientras continúe aumentando el precio de los productos de primera necesidad, la evolución del comportamiento del consumo no se recuperará y mermará la adquisición de bienes durables.

Recordó que en los tres primeros meses del año el comportamiento de la inflación no ha sido similar al de 2017, cuando los incrementos en los precios de los combustibles y la depreciación del tipo de cambio influyeron para que se deteriorara el poder adquisitivo de la población.

Abundó que en el primer trimestre del año, a pesar del aumento en los precios de los combustibles, la evolución del Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ha sido favorable, en parte también por la apreciación de la moneda mexicana.

Explicó que en marzo pasado la inflación mostró un incremento anualizado de 5.0 por ciento, originado por el aumento en las tarifas del transporte (7.7 por ciento), así como el aumento de 6.2 puntos porcentuales en el precio de los alimentos, los cuales son bienes necesarios en la vida cotidiana de la población y que por tanto tienen un peso en la decisión de consumo.

Resaltó que en 2017 los niveles inflacionarios impidieron que la confianza del consumidor lograra consolidar la recuperación que había manifestado hasta la segunda mitad del año.

Incluso, señaló que de acuerdo con el comparativo anual del indicador confianza del consumidor, hubo un avance de 1.9 por ciento en marzo pasado mientras las cifras desestacionalizadas muestran una tendencia a la baja de dicha variable durante los tres primeros meses del año.

Destacó la caída de 3.5 por ciento del componente que se refiere a la opinión de los consumidores en torno a las posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar para realizar compras como muebles, televisores y otros aparatos electrodomésticos, en comparación con las cifras mostradas un año atrás.

Sostuvo que mientras continúe el incremento en el precio de los productos de primera necesidad, la confianza del consumidor no terminará por recuperarse y de esa forma la adquisición de bienes durables continuará mermando.

Por otra parte, mencionó que la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el proceso electoral de México y la falta de una mejora destacada en el clima de negocios, han limitado el avance de la confianza empresarial, mientras el nivel inflacionario ha pospuesto decisiones sobre el rumbo que tomarán los capitales.