La Luna y la noche son testigos de los rituales y la magia ancestral, así como de la aparición de seres que nutren historias y crean leyendas.

Hechizos, limpias y hasta el uso del toloache son prácticas que retoman 14 bailarines, una cantante y cinco músicos en el espectáculo Sombras de Luna, en el que el pensamiento mágico del México prehispánico se recrea por medio de la danza y la música tradicional en el escenario del teatro Independencia.

A la par se rinde homenaje a la chamana mazateca María Sabina, quien trascendió gracias a sus conocimientos tradicionales sobre el uso ceremonial y curativo de los hongos, expresó Noemí Contreras, quien dirige el montaje interdisciplinario junto con Fernanda Ruiz.

Existe una generación muy marcada en la sociedad que relaciona la magia con cuentos para jóvenes con magos, túnicas y varitas mágicas; sin embargo, este espectáculo pretende revelar los orígenes de dichas prácticas en el México antiguo.

Con idea original y guion de la compañía Colibrí y Venado Arte, artistas egresados de la Escuela Nacional de Danza Folclórica del Instituto Nacional de Bellas Artes “muestran el intenso trabajo de preparación física y cultural para transmitir de manera fiel esos rituales.

También retomamos las narraciones de las abuelas, los tíos o papás, así como las creencias que se tienen en la cultura de diversas regiones del país.

Para ello, prosiguió, recurrimos al teatro, al performance, a la música, la danza y la literatura para realizar una fusión en la que no se distingue dónde termina cada disciplina.

La obra, dividida en siete capítulos, aborda temas como limpias, amarres, brujas que se convierten en bolas de fuego y chupan a los niños, además de los nahuales, entre otros personajes y elementos.

Sombras de Luna es un espectáculo que reúne distintos elementos para representar el pensamiento ancestral. Se escenifica los miércoles de abril a las 20 horas en el teatro Independencia, localizado en Periférico Sur 3400, San Jerónimo, en la Unidad Independencia.