Ambientada en los años 50 con el desarticulado, libre y pecaminoso baile, la obra Yo soy el Rey del mambo recrea la vida y la trayectoria de Dámaso Pérez Prado, de quien se celebra el centenario de su nacimiento.

El montaje, que se presenta a propósito del homenaje que se inició el año pasado en Matanzas, Cuba, devela al gran genio y al personaje que fue muy querido en México, además de ser el artífice de un ritmo que bailaron casi todos, el cual dio identidad a la capital y a los jóvenes, expresó Dana Stella Aguilar, directora del musical que se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, del 13 al 15 de abril.

Considerado un mambo-drama, la obra del cubano Ulises Rodríguez Febles, con dirección musical de Emiliano González de León, es un caleidoscopio teatral y musical en el que se abordan pasajes de la vida del músico y obras desconocidas, así como los laberintos de lo histórico, la memoria, la ensoñación, la locura, el baile, el sudor y la pasión por el mambo.

En el musical –que se estrenó el año pasado en Matanzas a propósito del homenaje por el natalicio del arreglista y compositor, del cual informó entonces La Jornada (9/12/2017)– participan siete actores y un quinteto de metales, mientras Gerardo Trejoluna y Omar Godínez encarnan a Pérez Prado y al cantante Benny Moré, de manera respectiva.

Expandió su sonoridad

En esta fusión confluyen escritores, músicos y teatristas para rendir tributo al hombre de la isla caribeña que expandió su sonoridad al ofrecer al mundo los ritmos más bailables. Se desarrolla sin una lógica lineal, con personajes y situaciones ficticias basadas en lo histórico o en lo esencial del personaje, perseguido por una reportera, quien quiere aclarar dudas respecto de la creación musical del compositor”.

En el escenario, prosiguió Aguilar, se recordarán melodías emblemáticas, como el Mambo número 5, Mambo número 8, Patricia, Mambo del Politécnico, Qué rico mambo, pero también piezas que no son tan conocidas, como el Concierto para bongó y Exotic Suite of the Americas.

Asimismo, agregó, se aborda el tema sobre la fecha exacta del nacimiento de Pérez Prado, la cual después de una ardua investigación en archivos y en varios artículos, develó que el Rey del mambo no nació en 1916 como él decía, sino un año después.

Ahora que descubrí la dimensión del músico, no le quito peso a lo popular, pero la figura creativa me pareció maravillosa, porque es de una libertad impresionante; aunque era polémico, caprichoso y hacía lo que le daba la gana, contagiaba al público con su genialidad libertaria, lo cual es muy valioso.

Por su parte, el cubano Israel Rodríguez, quien integra el grupo de creadores, expresó que el montaje se realizó de manera binacional entre México y Cuba, con el apoyo del estímulo fiscal del artículo 190 de la LISR a proyectos de inversión en la Producción Teatral Nacional.

Esta obra, destacó el cubano, surgió tras una investigación que quedó plasmada en el libro ¡Mambo qué rico e’ e’ e’!, sustentado con artículos y documentos que retoman la figura de Pérez Prado.

Yo soy el Rey del mambo, de la Compañía Independiente Conjuro Teatro y con música en vivo de la agrupación matancera Atenas Brass Ensemble, dirigida por Rodolfo Jorge Horta, se presentará en el recinto de Donceles 36, en el Centro Histórico, con funciones del 13 al 15 de abril, en horarios 20:30 horas, 19 y 18, de manera respectiva. También lo hará en el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y, el 9 y 13 de mayo, en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.