Toulouse.

El festival Cinelatino de Toulouse premió el viernes pasado un poético documental sobre el canto cardenche mexicano, en una ceremonia donde también triunfó una cinta argentina en torno a la violación y se recordó a tres estudiantes de cine desaparecidos en México.

El joven creador Daniel Hernández exigió a las autoridades mexicanas la aparición inmediata de sus tres compañeros de Guadalajara, quienes fueron interceptados por hombres armados mientras regresaban de filmar, en Tonalá, Jalisco.

En tanto, en México, los cineastas Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki se sumaron este sábado a las voces que reclaman la aparición con vida de los tres estudiantes.

Amenazas a jóvenes

Hoy la amenaza de que nos desaparezcan o nos asesinen por ser jóvenes, estudiantes y cineastas está más latente que nunca, denunció el codirector del cortometraje Las raíces del roble.

Vivos se los llevaron y vivos los queremos, añadió Hernández, sumándose al clamor que manifestaron el jueves centenares de personas en Guadalajara y del que también hizo eco en Twitter el director mexicano Guillermo del Toro.

Mientras, Cuarón y Lubezki firmaron una carta publicada en la prensa dirigida al gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval en la que dicen: Exigimos a todas las autoridades local, estatal y del país: tomen cartas en el asunto para localizar a los alumnos Javier Salomón Aceves Gastélum, Daniel Díaz y Marcos Ávalos con vida; además de ejercer acción penal contra las personas que participaron en la comisión de del delito de privación ilegal de la libertad, y subraya: No más desapariciones.

El paradero de los jóvenes, de la Universidad de Medios Audiovisuales, se desconoce desde el pasado lunes, cuando regresaban de hacer una filmación en Tonalá. Según testigos, el vehículo en que viajaban se descompuso y cuando se detuvieron a arreglarlo fueron interceptados por entre seis y ocho hombres que los habrían llevado a la fuerza a otro automóvil.

El premio al mejor documental recayó en la cinta mexicana A morir a los desiertos, de la española Marta Ferrer, que durante cinco años se sumergió en el último grupo cardenchero del país.

Ferrer, de 35 años y afincada en México desde 2006 por una beca para estudiar cine, descubrió el cardenche, un canto popular, en Youtube. Fue algo visceral: me conmovió, explicó a Afp.

Primas, de la argentina Laura Bari, se alzó con la recompensa que otorga la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, así como con el galardón concedido por los estudiantes.

Bari, quien vive en Montreal, es tía de las dos protagonistas, una de las cuales fue violada y quemada a los 10 años por un hombre, la otra fue víctima, entre los 9 y los 12 años, de los abusos de su padre, hermano de la directora.

Las quería acompañar tras haber sufrido los peores crímenes, pero no quería concentrarme en el crimen, sino en lo que viene después. Dijo la directora que filmó con ambas protagonistas, quienes ahora tienen 20 años.