Trabajadores y locatarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) señalaron que agentes de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración realizan revisiones y registros personales arbitrarios a usuarios en pasillos, principalmente de la terminal 1.

De acuerdo con fuentes consultadas, los pasajeros también son abordados en espacios públicos y en ocasiones los trasladan a puntos ciegos donde no hay cámaras de seguridad para negociar, de lo contrario son amenazados. Indicaron que las víctimas son principalmente de Centro y Sudamérica.

Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, dijo que la mayoría de las poblaciones afrodescendientes y caribeñas son víctimas de discriminación, maltrato y racismo por los agentes cuando pasan por migración del AICM debido a su color de piel.

Desde hace dos años hay deportaciones de haitianos y colombianos que llegan al país en busca de mejores condiciones laborales. A pesar de traer documentos en regla les dicen que no tienen suficientes recursos económicos. En el área de migración del aeropuerto capitalino les preguntan qué vienen hacer en México, si en calidad de turistas o si tienen dinero para pasar más tiempo.

Al realizar un recorrido por el aeropuerto más importante y principal puerta de entrada al país para visitantes nacionales y extranjeros, así como punto estratégico para negocios y de conectividad con el resto del mundo, se observó que tres agentes federales paraban a turistas afuera de la sala de llegadas internacionales de la T1, luego de atravesar los últimos filtros migratorios para preguntarles su origen.

Otros se acercaban a los uniformados para consulta, pero aprovechaban y les preguntaban de dónde venían y qué hacían en México. En ocasiones los policías miraban a las centros de cambio donde la gente realiza operaciones monetarias. Incluso, Metelus agregó que los federales eligen a la gente desde el área de revisión y entrega de equipajes para someterlos. Las quejas se extienden incluso en las redes sociales.

Marilé Guevara, venezolana y maestra de profesión, lleva ocho años en México como representante de la fundación Por un Día Más, asociación civil que envía medicamentos e insumos a sus connacionles. Las personas que conozco explican que desde que bajan del avión los interceptan sin pasar por migración, los deportan sin importar el tipo de documentos que traigan porque no los revisan.

Agregó que incluso en ocasiones quienes pasan los filtros una vez que cruzan la puerta de salidas internacionales federales los ovligan a abirir maletas. A quienes se oponen los amagan con deportarlos, los extorsionan o les cobran por dejarlos pasar. Añadió que los afectados no denuncian por temor.

En la pagina del aeropuerto se indica que la función principal de la PF es salvaguardar la vida, la integridad, la seguridad y los derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos y no exigir a los viajeros una revisión de bolsas o maletas.

Según la ley todas las inspecciones tienen que realizarse en el filtro de revisión migratoria donde deberán recibir la documentación que presenten los pasajeros y tripulantes, a efecto de comprobar que cumplen con los requisitos para ingresar a territorio nacional.

En el AICM hay discriminación a muchos inmigrantes haitianos y más afrodescendientes. No es el mismo trato que recibimos. Según los agentes de migración no es justificada su estancia en México, son personas que no tienen recursos y que sólo quieren cruzar la frontera. No es justo que a alguien que pagó su boleto de avión y tiene visa lo maltraten, reiteró el activista.

Luego de que el titular de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, separó de su cargo al subdelegado federal del INM en el aeropuerto capitalino, Ricardo Álvarez Campos, por presuntas irregularidades en el desempeño de sus funciones, trabajadores consultados comentaron que hubo cambios de horario y rotaciones en los puestos.

La Jornada solicitó una entrevista con el nuevo encargado del AICM, Enrique Valderrábano Rosas, para hablar del tema, pero la respuesta fue que el funcionario tenía una agenda comprometida. También se pidió al área de comunicación social conocer el número de cámaras que hay en las terminales 1 y 2, así como los policías federales y locales que resguardan o trabajan en las instalaciones, pero no hubo respuesta.