En Nayarit, Sinaloa y Jalisco se han instalado 70% de narcolaboratorios del país
Domingo 11 de marzo de 2018, p. 12
Traiciones en el cártel Jalisco Nueva generación (CJNG) y el resurgimiento del cártel de Juárez –en sociedad con células que estuvieron bajo el mando de Dámaso López Núñez, El licenciado– han provocado el incrementado de la violencia en Jalisco, Nayarit y Sinaloa, entidades donde se han instalado más de 70 por ciento de los laboratorios dedicados a la producción de drogas sintéticas y al procesamiento de heroína, señalaron funcionarios que participan en el gabinete de Seguridad Nacional.
Las fuentes consultadas señalaron que en esas entidades la disputa territorial del grupo criminal de Ciudad Juárez –bajo el mando de hijos de Amado Carrillo– con el CJNG se da particularmente en los municipios de Guadalajara, Tonalá, San Pedro Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga, considerados bastiones de este último, hasta 1997 territorio controlado por el fallecido Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos.
La muerte de cinco personas en Tlajomulco de Zúñiga se suman a las más 70 contabilizadas por las autoridades federales en ese municipio, uno de los principales centros de almacenamiento de drogas y de narcolaboratorios en Jalisco.
El 3 de marzo, Ramón Sánchez Radilla, El marro, identificado como uno de los opositores a Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del CJNG, fue abatido a tiros por un grupo armado que lo obligó a salir del Complejo Panamericano de Voleibol, en la colonia Jardines del Country, en el municipio de Guadalajara.
Carlos Enrique Sánchez Martínez, El cholo, se convirtió en marzo del año pasado en rival de Nemesio Oseguera, tras la muerte de un sujeto identificado como El colombiano, el principal operador financiero del CJNG, quien fue asesinado en un centro comercial de Puerto Vallarta.
Además de la división, la detención de algunos líderes del grupo delincuencial jalisciense –entre ellos José González Valencia en diciembre pasado en Brasil– presuntamente han afectado las operaciones de esta organización, que la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) llegó a considerar una de las más violentas que operan desde territorio nacional.
En ese contexto, al conflicto interno se suma el resurgimiento del cártel de Juárez, explicaron los funcionarios consultados, ya que con apoyo de células de sicarios y operadores que formaban parte del grupo que lideraba Dámaso López Núñez –compadre de Joaquín El Chapo Guzmán– éste también disputa el territorio jalisciense y de Nayarit y Sinaloa al CJNG.
El cártel de Juárez también mantiene disputas con el CJNG y el de Sinaloa en Chihuahua, donde la violencia ha crecido en los meses recientes por las rutas de trasiego de drogas hacia Estados Unidos.