En medio del arranque para el registro de aspirantes, los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia mantienen diferencias, sobre todo a escala local, por el reparto de candidaturas.

En municipios de Puebla, por ejemplo, militantes de Morena amenazaron con realizar una huelga de hambre en rechazo a la nominación de perfiles externos, mientras en Michoacán, el Partido Encuentro Social (PES) planea separarse de la coalición al menos en cuatro municipios: Morelia, Lázaro Cárdenas, Cojumatlán de Regules y Salvador Escalante.

Destaca el caso de Morelia, donde Morena se opone a la nominación, por parte del PES y del Partido del Trabajo (PT), de Fausto Vallejo Figueroa, ex gobernador del estado, cuyo hijo Rodrigo estuvo encarcelado, acusado de encubrimiento, después de que fue exhibido en un video tomando cerveza junto al ex líder de Los caballeros templarios, Servando Gómez, La Tuta.

Además, el PES no descarta llevar a otro de los hijos del ex priísta, Fausto Vallejo Mora, como candidato a diputado por el distrito 10 de Morelia.

En Puebla, los inconformes con la designación de abanderados externos por parte de Morena son militantes de regiones de Acatlán de Osorio y Tecamachalco. Entre ellos, Pascual Cerezo, aspirante a diputado federal.

Hace unos días se dio a conocer que la coalición se fracturó en Quintana Roo y se encuentra en riesgo en Zacatecas, Baja California Sur y Tlaxcala, entre acusaciones de integrantes del PT y del PES de que Morena se está quedando con todas o la mayoría de las candidaturas.

En otros casos, petistas zacatecanos acusan, además, que a Encuentro Social se le asignan espacios que no corresponden con su fuerza electoral.