Parkland, Florida.

En una declaración inaudita, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) admitió este viernes que pudo evitar el tiroteo en la preparatoria Marjory Stoneman Douglas, ubicada en esta ciudad, en la cual fallecieron 17 personas, porque omitió los protocolos de investigación luego de que recibió, el 5 de enero, detalles sobre los planes de Nikolas Cruz, autor confeso del ataque.

Una persona (cercana al agresor) entregó información sobre las armas que poseía Cruz, su deseo de asesinar personas, su comportamiento errático y comentarios perturbadores en redes sociales, así como la posibilidad de que realizara un tiroteo en una escuela, detalló la FBI en un comunicado.

Pese a que los datos debían ser considerados una amenaza potencial a la vida de la población, en la dependencia no se siguieron los protocolos, los cuales implicaban notificar a su oficina de Miami para que indagara.

La FBI también confirmó que el año pasado recibió un video de YouTube publicado en la cuenta Nikolas Cruz, que decía: Voy a ser un tirador escolar profesional. Pero no abrió una pesquisa porque no pudo establecer quién era el autor del mensaje.

Todavía estamos investigando. Me comprometo a llegar al fondo. Hemos hablado con las víctimas y las familias, y lamentamos profundamente el dolor adicional que esto causa a todos los afectados por esta horrible tragedia, afirmó el director de la FBI, Christopher Wray.

Ante la confesión, el obernador de Florida, Rick Scott, pidió la domisión de Wray por considerar la omisión inaceptable.

Personas inocentes están muertas y reconocer un error no va a ser suficiente. Una disculpa nunca devolverá la vida a estos 17 floridanos ni consolará a las familias que sufren. El director de la FBI debe renunciar.

El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, ordenó una revisión inmediata de los procesos del Departamento de Justicia y de la FBI al considerar que las señales de advertencia estaban allí.

Nikolas Cruz, detenido por cargos de homicidio y vinculado a grupos supremacistas, ingresó la tarde del miércoles pasado con un fusil AR-15 y mató a 14 menores de edad y tres profesores.

Por la tarde, el presidente Donald Trump arribó a esta ciudad para reunirse con sobrevivientes.