Complicaciones con la placenta en embarazos posteriores, otra de las consecuencias
Aunque en muchos casos no es necesaria, la intervención cada vez es más frecuente en el mundo
Investigadores de Reino Unido analizaron datos de casi 30 millones de mujeres
Miércoles 24 de enero de 2018, p. 2
Edimburgo.
El parto por cesárea protege a la madre a largo plazo de sufrir incontinencia y otros problemas relacionados con el suelo pélvico, pero aumenta el riesgo de abortos o mortinatos (muerte en el útero en durante las últimas 20 semanas de gestación) y de complicaciones con la placenta en embarazos posteriores.
Así se desprende de un estudio liderado por Oonagh Keag, de la Real Enfermería de Edimburgo (Reino Unido) que publica la revista Plos Medicine. La investigación se centra en las consecuencias a largo plazo de los partos vaginales frente a las cesáreas. Según los expertos, estas últimas aumentan en el mundo.
En 2016, en Europa occidental supusieron 24.5 por ciento, mientras en América del Norte y del Sur la tasa es de 32 y 41 por ciento, respectivamente. A menudo, los ginecólogos optan por la cesárea cuando aparecen complicaciones durante el parto, pero en muchos casos esta intervención no es necesaria y se lleva a cabo por deseo de la madre o porque permite una mejor planificación.
Aunque en occidente los riesgos inminentes asociados a la cesárea, como infecciones o trombosis, son mínimos, y las futuras madres suelen estar bien informadas, no sucede así con las consecuencias de la operación a largo plazo, debido entre otros factores a la escasez de investigaciones contundentes.
La nueva investigación recopila todos los estudios disponibles hasta la fecha, analizando los datos de casi 30 millones de mujeres.
La cesárea disminuye el riesgo de incontinencia urinaria y otros trastornos del suelo pélvico como los prolapsos de vejiga, uretra u otros órganos. Sin embargo, el parto mediante esa intervención quirúrgica aumenta ligeramente el riesgo de sufrir un aborto o dar a luz a un bebé muerto, señala la investigación.
Además, incrementa el peligro de problemas relacionados con la placenta, como un mal posicionamiento de la misma, falta de adherencia o su desprendimiento anticipado.
Asimismo, la investigación precisa que los bebés nacidos por cesárea presentan mayor riesgo de asma hasta los 12 años y de sobrepeso hasta los cinco. Por eso, los expertos piden que se informe mejor a las parturientas de las ventajas y desventajas de la intervención.
Con todo, los expertos admiten que en gran medida los resultados de su estudio se basan en la observación directa, lo que no garantiza una relación causal entre la cesárea y las consecuencias vinculadas a ésta a largo plazo. Para ello, agregan, es necesario hacer más investigaciones.