Especialistas en estudios de género coincidieron en que las actividades socialmente más valoradas pertenecen a los hombres, mientras que las de menor reconocimiento las realizan las mujeres.

Al participar en el congreso Avances, retos y limitantes de la perspectiva de género en la investigación, organizado por la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género, la catedrática de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Alma Rosa Sánchez Olvera, afirmó que la situación de las mujeres en el ámbito público es profundamente desigual con relación a los hombres en la mayoría de los campos, entre ellos la ciencia y la investigación.

Precisó que el año pasado 47.9 por ciento de mujeres formaron parte de la población económicamente activa, mientras que en los hombres fue de 75.8, pero la presencia de ellas en el mercado laboral casi siempre ha estado acompañada del predominio de relaciones de poder asimétricas que se expresan en escaso reconocimiento material con relación a sus aportes.

Se nota también la poca presencia en los espacios de dirección; al ser la escolaridad un criterio de selección ocupacional, además de ser bajo el nivel de escolaridad de los mexicanos, particularmente en mujeres, las lleva a tener posiciones laborales con puestos relegados, bajos salarios, malas condiciones, escasas prestaciones, poca autonomía, alta subordinación y una limitada promoción, precisó.

Agregó que de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las mexicanas son las que más tiempo dedican al trabajo no remunerado, pues se observa que 77.2 por ciento de horas que se destinan a labores domésticas y de cuidados realizados en el hogar recaen en ellas.