El comedor de Las Patronas, en el municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, fue el escenario perfecto para que Elisandro Reginaldo Roblero, de 39 años, se rencontrara con su madre, Catalina Roblero, a quien no veía desde hace 22 años.

Reginaldo Roblero salió del pueblo Sibinal, ubicado en las faldas del volcán Tacana, en Guatemala, cuando tenía 17 años. Partió en busca de trabajo con dirección al norte.

Durante su tránsito por México perdió el número de la única caseta telefónica que había en su comunidad. Por falta de recursos para comprar un teléfono no pudo comunicarse con su familia.

Reginaldo Roblero se estableció en la Ciudad de México, consiguió un trabajo como taquero y conoció a muchas personas; una de ellas le propuso hacer algo para buscar a su familia.

Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), por conducto del proyecto Puentes de Esperanza, hizo gestiones para que el migrante guatemalteco se reuniera con su madre.

La noche del 7 de diciembre, en el patio del comedor Las Patronas, Reginaldo se rencontró con su madre, Catalina Roblero Morales; su hermana Antolina y su pequeño sobrino. El abrazo fue largo.

Reginaldo entregó a su madre un arreglo de flores y después se fueron a un rincón para ponerse al corriente de lo que ha pasado en la familia, los nuevos integrantes, y la posibilidad de volver a ver a todos.

Rubén Figueroa, del MMM, explicó en entrevista que este es el primer rencuentro que se concreta desde el pasado primero de diciembre, cuando ingresó a México la Caravana Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos, que en 18 días recorrerá 18 estados del país.

Explicó que gracias al proyecto Puentes de Esperanza, que lleva a cabo el MMM, se logró en meses recientes la comunicación con el guatemalteco, quien les informó que su familia vive en Sibinal, San Marcos, por lo que acudimos a esa zona a buscarla.

Agregó que una vez que hallaron a sus parientes y les informaron que Elisandro Reginaldo vive en la Ciudad de México se organizaron para que se reunieran.