La petición de Miguel Álvarez Gándara de analizar detenidamente la ley de seguridad interior antes de aprobarla con urgencia, así como el llamado a que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presente una acción de inconstitucionalidad en su contra, en caso de que la avale el Senado, fue celebrada por académicos y activistas presentes en la ceremonia efectuada ayer en Los Pinos.

Antonio Lara, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, destacó que las palabras de un hombre con la autoridad moral de Álvarez Gándara deben ser escuchadas para no cerrar las puertas al diálogo. Por ello se debe discutir de frente a los grupos de la sociedad civil que cuestionan el proyecto aprobado el pasado 30 de noviembre en la Cámara de Diputados.

Detrás de la petición del ganador del Premio Nacional de Derechos Humanos 2017 –afirmó Lara– hay cientos o tal vez miles de ciudadanos, organizaciones y académicos que estamos preparándonos no sólo para la discusión pública de la ley, sino también para ejercer todo lo que el marco de derecho nos permite para evitar las intenciones de militarizar nuestro país.

Respaldó la propuesta de que la CNDH cumpla con la alta responsabilidad de ejercitar la acción de inconstitucionalidad que corresponda, de ser aprobada el proyecto.

Gloria Ramírez, coordinadora de la cátedra Unesco de derechos humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, apoyó dicha acción para frenar la normativa cuestionada, pero destacó todavía más la importancia de la llamada al diálogo por parte del presidente y cofundador de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz).

Es un momento fundamental para sentar las bases del diálogo y no tendría que llegarse a una acción de inconstitucionalidad. No le conviene al país, no conviene a nadie. Con esa capacidad suya de enfocar la grave amenaza de esta normativa [Álvarez Gándara] siembra posibilidades de diálogo, enfatizó.

Por su parte, Santiago Corcuera, ex integrante del Comité de Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas, señaló que aplaude sonora y efusivamente los llamados tanto del presidente de la CNDH (Luis Raúl González Pérez) como de Álvarez Gándara para que se detenga este proceso acelerado para la aprobación de la ley.

Sobre la solicitud del presidente Enrique Peña Nieto de que el Senado analice con calma dicha norma, el especialista consideró que nos abre una esperanza para que [la ley] no se apruebe a gran velocidad. Ojalá que los senadores de su partido escuchen, para que de veras detengan el proceso y lo abran al diálogo con la sociedad.