Los trabajadores se retirarán con el sueldo promedio de los últimos tres años
Estaba en riesgo el pago a mil 800 jubilados; se revisará el modelo cada cuatro años
Jueves 7 de diciembre de 2017, p. 19
Guanajuato, Gto.
Representantes de la Universidad de Guanajuato (UG) y de los dos sindicatos de la institución acordaron reformar el sistema de pensiones de esa casa de estudios y evitar una crisis financiera que podría haber llegado a un déficit de mil millones de pesos anuales.
En la sesión extraordinaria del Consejo General Universitario efectuada este miércoles, se firmó el convenio para que los trabajadores aporten ocho por ciento de las prestaciones, que equivalen a 24 millones de pesos al año, y la universidad destine otros 456 millones.
Actualmente los empleados de la Universidad de Guanajuato se retiran con ciento por ciento de su último salario, la casa de estudios aporta 70 por ciento y el Instituto de Seguridad Social del Estado de Guanajuato paga 30 por ciento.
El convenio fue firmado entre el rector Luis Felipe Guerrero Agripino, como representante de la UG, la secretaria de la Asociación de Personal Académico y Administrativo, Claudia Lizbeth Reyes Montúfar, y el titular de la Asociación Sindical de Trabajadores Administrativos, Víctor Jiménez Ramírez, y establece que el monto máximo de jubilación será el sueldo de un profesor titular C, que alcanza 81 mil pesos mensuales.
La Universidad de Guanajuato destinaba casi 500 millones de pesos para pagar a mil 800 trabajadores retirados, monto que se duplicaría para 2029, cuando calculan que habrá un total de 3 mil 500 pensionados, por lo que el actual modelo era prácticamente inoperante.
Hay 326 empleados universitarios con derecho a jubilarse, pero 90 por ciento forma parte del plan de permanencia, mediante el cual reciben un sobresueldo de 25 por ciento para que sigan en sus labores.
Como parte del convenio, se estableció que no habrá modificaciones en el actual esquema de jubilaciones, que el personal activo aporte ocho por ciento del recurso de las prestaciones y se retire con el salario promedio de los últimos tres años de trabajo, pero no podrá ser, en ningún caso, mayor a la percepción de un profesor titular C.
Los trabajadores que ingresen a partir de 2018 se podrán jubilará con un salario promedio de 93.4 por ciento de los últimos cinco años, aunque tampoco éste podrá ser superior al ingreso que tenga un profesor titular C.
Tras la sesión, el rector Guerrero Agripino destacó que no fue fácil llegar a un acuerdo sobre la reforma al esquema de pensiones, pues incluso hubo señalamientos de que habría un costo político.
Asimismo, se acordó que el nuevo esquema será revisado cada cuatro años.