A tres días de que se renueve la dirigencia nacional del PRD, las corrientes han relegado los acuerdos para nombrar al sucesor de Alejandra Barrales por la negociación de candidaturas del Frente Ciudadano por México (FCM), integrado por este partido, el PAN y Movimiento Ciudadano.

En tanto, continúan las acciones contra militantes que han expresado su apoyo a Andrés Manuel López Obrador para 2018. Pablo Gómez, ex presidente del PRD, denunció que integrantes del Comité Ejecutivo Nacional iniciaron, de nueva cuenta, un procedimiento sancionatorio especial para expulsarlo del partido.

Indicó que en opinión de los quejosos, Mary Telma Guajardo, Beatriz Mojica y Sergio Leyva, entre otros, su postura es contraria a la línea política, el programa y las normas que rigen la vida interna del PRD.

Pero el verdadero motivo, señaló, es que ellos no permiten que algunos militantes piensen de manera distinta, particularmente en lo relativo a las alianzas políticas y electorales del PRD con vistas a la próxima elección, ya que pretenden hacerlo con la derecha, en tanto que otros opinamos que debe ser con los partidos de izquierda, como lo aprobó el congreso nacional del partido.

Gómez consideró que no procede el recurso en su contra porque se le señala sobre hechos del 7 de agosto, que ya prescribieron, además de que el periodo de la dirigencia nacional concluyó en octubre, por lo cual quienes lo acusan permanecen en el cargo de manera ilegal.

Por otro lado, a pesar de que ya se emitió la convocatoria para la sesión de este sábado del Consejo Electivo del PRD, donde se renovará la dirigencia, los líderes de las corrientes pretenden lograr un acuerdo, que pasa por la permanencia en el FCM.

Algunos consideran que Juan Zepeda podría ser el próximo presidente del partido, pero otros dicen que el edil de Nezahualcóyotl apuesta más por un escaño en el Senado y que en algunas pláticas se ha mencionado el nombre de Royfid Torres González, ex asistente de Barrales y actual representante del PRD ante el Instituto Nacional Electoral.

También se ha dicho que no hay intención de que Nueva Izquierda recupere la presidencia del PRD, por lo cual esta corriente se quedará con la secretaría general.