El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, es una opción para ser candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pero tendrá que sentarse a dialogar con los actores políticos del priísmo en la capital para ver si hay coincidencias con el proyecto y llegar a acuerdos, afirmó el jefe delegacional de Magdalena Contreras, Fernando Mercado Guaida, afín al grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

En entrevista, señaló que sorprendió el autodestape de Arriola, pues se enteró por los medios de comunicación. Yo no lo conozco; tiene un gran perfil, es un gran funcionario público y sería muy buen jefe de Gobierno, pero quién sabe como candidato. Ojalá nos llame pronto para conocer cuál es su visión para la ciudad, apuntó.

Sería un grave problema que fuera una decisión tomada o que ya estuviera un proceso muy avanzado y que a ninguno de los actores políticos de la ciudad nos llamen, pero esto empezó ayer y vamos a esperar a que se dé el encuentro. Nos sentamos a la mesa, nos ponemos de acuerdo y no pasa nada, apuntó, y señaló que también hay otros aspirantes en la ciudad, como los asambleístas Adrián Rubalcava e Israel Betanzos.

Consideró que el candidato del PRI no necesariamente tiene que haber hecho su carrera política en la ciudad, pero sí debe conocer su problemática y tener una visión clara de cómo hacer política. Me parece que los tres tienen buen currículum, pero en el caso de Mikel tenemos que conocer cuál es su estrategia y si coincidimos con ella, y a partir de ahí decir qué nivel de apoyo le podemos dar a sus aspiraciones, puntualizó.

Presenta avances

No sólo es que tomen en cuenta y te platiquen, sino que formes parte de ese proyecto y que tengas una responsabilidad en él para que funcione, expuso.

Mercado Guaida presentó ayer los avances de su plan de reconstrucción después del terremoto del 19 de septiembre pasado, que afectó a 572 viviendas, de las cuales 205 serán demolidas y reconstruidas sin costo para las familias damnificadas, con recursos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y de la propia delegación, que destinará 50 millones de pesos en una primera etapa.