Cuernavaca, Mor.

El abogado Juan Carlos Cuéllar desmintió al titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Alberto Capella Ibarra, quien afirmó que los seis policías que mataron a seis integrantes de la familia Valdez Chapa en el municipio de Temixco fueron puestos a disposición del Ministerio Público el mismo jueves, cuando se cometió el multihomicidio.

Capella ha incurrido en omisión al no presentar ante el Ministerio Público a los seis policías. Hasta ayer, seis días después de la matanza de cuatro mujeres, una bebé de dos meses de edad y un adolescente de 13 años, los agentes están en libertad; la fiscalía no los ha requerido para que comparezcan. Tenemos conocimiento de que siguen laborando, dijo el defensor de la familia Valdez Chapa.

Hasta el lunes, dijo, los agentes estatales tenían carácter de víctimas, no de victimarios porque, según ellos, las seis personas murieron en un fuego cruzado entre ellos y los supuestos delincuentes a quienes detendrían en la casa ubicada en la calle Francisco I. Madero.

La policía detuvo a siete civiles, quienes ya obtuvieron su libertad porque no se comprobó que dos hubieran cometido delitos contra la salud ni que otros cinco (incluida una mujer y un menor de edad) habían intentado matar a los uniformados.

Cuéllar advirtió que si la CES sigue tratando de proteger a los uniformados y obstaculiza el esclarecimiento de lo ocurrido, solicitará a la Procuraduría General de la República que atraiga el caso.

Consideró muy grave que las autoridades mientan ante un juez. Por ejemplo, detalló, de las cuatro armas entregadas al Ministerio Público el 30 de noviembre, ninguna, según los dictámenes de balística de la propia fiscalía, corresponde con los casi 60 casquillos percutidos recuperados del interior de la casa, pese a que los uniformados aseguraron que dispararon en defensa propia.

Tal vez esas armas no correspondan con los impactos de bala porque sus portadores no estuvieron en esa operación y fueron otros los uniformados que dispararon contra esa gente. En la escena de los hechos se encontraron huellas de otro policía que ni siquiera está entre los que se mencionaron como participantes en la operación, dijo el abogado.

Adelantó que solicitarán a la FGE que requiera a la Secretaría de la Defensa Nacional el inventario de todas las armas que tiene la CES bajo su resguardo para encontrar las que se usaron en el multihomicidio.

Sobre la versión de las autoridades acerca de que otras personas habrían sido las que cometieron la matanza, el abogado dijo que no existe esa posibilidad, porque desde el principio los agentes aceptaron que dispararon y trataron de justificarse al sostener que fueron víctimas de un supuesto fuego cruzado.