La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sostuvo que la pesca ilegal en la zona donde se ubica la vaquita marina, en el Alto Golfo de Baja California, se redujo a cero; sin embargo, aún podrían encontrarse las llamadas redes fantasmas, muchas de las cuales fueron abandonadas por pescadores furtivos tras la prohibición de pesca de la totoaba.

Desde que comenzó la prohibición del uso de redes esta dependencia ha recuperado mil 142 artefactos de pesca que suman 106 kilómetros de red.

El delegado de Profepa en Baja California, Isaac García Pereda, señaló que desde marzo de 2015 hay cuatro fases encaminadas a la protección de la vaquita marina y la totoaba, la primera es la prohibición de redes.

Aseguró que la pesca ilegal ya es inexistente en este punto, en los alrededores a la zona de la vaquita marina aún hay presencia de pescadores, por lo que han sido detenidas más de 208 personas.

Antes había casi 2 mil embarcaciones realizando pesca con este artefacto, lo que ponía en gran peligro a especies en riesgo de extinción, pero con estos esquemas tenemos pesca cero, porque ya no hay actividad ilegal recurrente, señaló el funcionario federal.

Explicó que la presencia de redes debe estar ligada al uso de boyas o banderines en la superficie para que sean identificadas, pero al ser ilegales los pescadores las colocaron por muchos años sin boyas y en algunos casos fueron olvidadas, lo que complica su detección.

Las redes las dejan sin nada que las ubique y con anclas pesadas se quedan hasta el fondo del océano. Las estamos buscando porque hay materiales que pueden durar mucho tiempo, hasta cientos de años, agregó.

En el lugar se mantiene la presencia de embarcaciones, ya que se permite la pesca de almejas y otras especies, así como de investigadores y científicos que analizan la fauna de lugar.

García Pereda recalcó que con la prohibición, las penas por pesca ilegal en la zona de la vaquita marina pueden llegar a 12 años de prisión.