La arquidiócesis de México aseveró que el combate a la pobreza en el país ha sido un gran fracaso, pues el porcentaje de personas que vive en esa condición se ha mantenido prácticamente igual por décadas. Ello, subrayó, pese a la existencia de programas sociales.

Declaró que siempre existe la sospecha de que la dependencia encargada de las tareas sociales es utilizada como caja chica del clientelismo electoral.

Expresó que, 25 años después de que se creó la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), prevalece una situación lamentable de la pobreza en México. Añadió que ello no impide que se cuestione cuál ha sido la capacidad efectiva de la política de desarrollo social y si realmente los múltiples programas tienen impacto suficiente para abatir rezagos ancestrales.

Tras señalar que en 1992 la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología se convirtió en la Sedesol, resaltó: “La pobreza ha servido de bandera para enarbolar emblemáticos programas que administración tras administración quisieron desmarcarse de estrategias fallidas, cuando lo social fue usado como capital electoral. Pronasol (1988), Progresa (1995), Oportunidades (2000) y Prospera son las estrellas del combate a la pobreza; sin embargo, pese a los recursos invertidos, millones de personas –más de la mitad de la población mexicana– no salen de su espantosa realidad”.

Al respecto, desglosó cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval): en 1992, 53.1 por ciento de mexicanos eran considerados pobres de patrimonio, lo que se convirtió en poco más de 46 millones. Treinta años después ese porcentaje es de 52.3, ciento lo cual significa que más de 61 millones de personas se encuentran en esa situación.

Ha habido mínimos avances algunos años, apuntó, pero los logros son escasos, debido a la dispersión e ineficacia de los programas existentes.

De acuerdo con el Coneval, en 2016 la cantidad de personas en pobreza era de 53.4 millones, en 2014 de 55.3 millones, en 2012 de 53.3 millones y en 2010 de 52.8 millones.