omo ocurre desde hace algunos años, nos reunimos en la casa de Guillermo Gómez Peña para brindar y comentar los pormenores de sus nuevos proyectos. El motivo de la visita del maestro a México (radica en San Francisco, California) es su primera exposición individual retrospectiva en el Museo de Arte Moderno. El mismo Chicalango define así su muestra: “bizarra que incluye foto-performance, video, instalación, pintura de gran formato, vestuarios clásicos, proyecciones semanales de videos, una selección de mis archivos y varios performances”, cuyo montaje, confesó, ha generado varios desencuentros con la burocracia del museo, sobre todo por su incómoda postura irreverente e incorrecta. Después de más de 30 años de trayectoria, con un bien ganado reconocimiento internacional, Gómez Peña continúa fiel a una postura transgresora y contracultural, teniendo como punto de partida el cuerpo como elemento que sigue provocando el escándalo y la censura entre las buenas conciencias, contando siempre con la complicidad de un puñado de talentosos artistas aglutinados en La Pocha nostra e incidiendo frontalmente en la dignificación de las comunidades inmigrantes en Estados Unidos. El coctel de clausura será en la pulquería Los Insurgentes.

La irreverencia clásico-tropical  de Mauro Terán

Con el título de México tropicamp se prepara una exposición del artista Mario Terán García, quien ubica su trabajo de arte alterado, que es también el título de un bello libro que reproduce medio centenar de obras en las que queda registrado su interés por la pintura clásica occidental, la cual estudia y deconstruye a partir de la apropiación, y la tropicaliza para contar una historia diferente y sarcástica del México moderno y contemporáneo. En la versión de Terán García “las figuras bíblicas son parte de nuestra cultura popular, en ellas podremos apreciar la pasión y el erotismo entre Pedro y Sonia Infante, Diego y Frida, la Tigresa y el Santo. La presentación del catálogo será el 6 de diciembre a las 18 horas; posteriormente se inaugurará la correspondiente exposición, que sorprenderá a muchos. Todo esto, en Art Space México (Campeche 281 colonia Condesa casi esquina con Chilpancingo).

La sorprendente máquina de Francisco Limón

Durante una visita reciente a Oaxaca, fuimos a uno de los espacios más bellos de esa ciudad, en sí hermosa. Nos referimos a la casona que fue sede de la fundación Rodolfo Morales, donde se ha instalado la gigantesca máquina impresora del legendario grabador francés Christian Bramsen y que gracias a la pasión y la necedad del artista mexicano Francisco Limón, por fin llegó a México hace poco más de un año y se ha convertido en uno de los espacios más activos del grabado, con la participación de algunos de los más representativos artistas de esta ancestral técnica plástica en el país. Conocida como La máquina, esta impresora, cuyas ocho toneladas pudieron instalarse en la capital oaxaqueña, gracias al apoyo del maestro Guillermo Olguín entre otros cómplices, es ya una realidad que todos los amantes del arte debemos celebrar.

Libro-homenaje para Eusebio Ruvalcaba

Es muy significativo constatar el gran cariño y agradecimiento que varias generaciones de escritores tienen a su maestro Eusebio Ruvalcaba, quien durante varias décadas impartió numerosos talleres literarios en los más inesperados recintos, desde la cárcel hasta pequeños cafetos en lejanas colonias. De ahí la importancia del libro homenaje que ha coordinado el narrador Jorge Arturo Borja, sin duda su tallista consentido. El libro es Piedras heridas, cuyo prólogo escribió poco antes de su muerte el mismísimo Eusebio. La presentación contará con la presencia de Marisol Vázquez, Arturo J. Flores, Jorge Arturo Borja y quien esto escribe. La cita es el 7 de diciembre en la pulquería Los Insurgentes (Insurgentes 226 frente al metrobús Durango).