San Cristóbal de las Casas, Chis.

En su segundo día de recorrido por México, la decimotercera Caravana de Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos recorrió este sábado la zona de tolerancia en el municipio de Huixtla, en la costa de Chiapas, en busca de sus hijos e hijas desaparecidos en su traslado hacia Estados Unidos, informó Martha Sánchez Soler, coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM).

Hoy estuvimos en Huixtla con el párroco Heyman Vázquez; estuvimos en el parque central, donde se instaló una exposición de fotos con las imágenes de sus familiares, luego recorrimos la zona de tolerancia donde siempre tenemos pistas; se recogieron varias pistas, dijo en entrevista.

Agregó que, después, acudieron a la casa parroquial para descansar y platicar con algunos migrantes que van hacia el norte.

Horas después, la caravana regresó a Tapachula para participar en actividades organizadas en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova.

La población está sumamente preocupada porque en lugar de mejorar, los problemas de los migrantes en tránsito van empeorando, manifestó Sánchez Soler.

Expresó que los tres campos sobre los cuales trabaja la caravana son: ayudar a encontrar gente; denuncia y la protesta, y lograr la solidaridad y la integración de la población mexicana con la causa migrante. Hay avances, dijo.

Comentó que para esta ocasión el MMM ya tiene previstos entre ocho y nueve rencuentros de migrantes con sus familiares, como resultado del trabajo de búsqueda y localización de un año. En esta ocasión, la caravana recorrerá en 18 días, los 12 estados de México que forman parte de la ruta de los indocumentados.

Estamos con la esperanza de que se den estos rencuentros porque la gente no está en los lugares por donde pasará la caravana. Por ejemplo, a una madre la vamos a mover a Mexicali; a un muchacho que está en Monterrey lo vamos a llevar a Guadalajara y otros irán a estados como Veracruz y a la Ciudad de México; tenemos programados dos encuentros, explicó.

Destacó que la caravana es el único instrumento a disposición de los migrantes y de sus familiares para que haya rencuentros, la familia centroamericana no puede venir a México a encontrarse con los migrantes, aunque se los localicemos y ellos no pueden ir a sus países porque la mayoría sigue indocumentada y marginada.