Volatilidad económica ante el TLCAN y los sismos de septiembre marcaron este año
Considera que con las reformas se alcanzaron metas en creación de empleos e inversión extranjera
Viernes 1º de diciembre de 2017, p. 12
Con la definición de José Antonio Meade Kuribreña como precandidato del PRI a sucederlo el próximo año, el presidente Enrique Peña Nieto pone prácticamente el corolario a este 2017 y se enfila, a partir de hoy, a la senda final de su gestión.
Los pasados 11 meses transcurrieron para la administración federal entre la incertidumbre y afectaciones a algunas variables económicas por la complicada relación con el gobierno de Estados Unidos, los estragos en el centro y sur del país causados por los sismos de septiembre y el repunte en los índices delictivos, también en prácticamente todo el territorio nacional.
En paralelo, para el gobierno de Enrique Peña Nieto, el proyecto trazado desde 2012 con el impulso a las reformas estructurales se traduce ya en el alcance de algunas metas para este sexenio.
Sustenta ese optimismo a partir de dos datos: haber alcanzado a octubre la cifra histórica de 3 millones 328 mil 738 empleos creados y la captación de 163 mil millones de dólares de inversión extranjera directa (IED), 54 por ciento más de lo recibido en el mismo lapso del mandato de Felipe Calderón Hinojosa.
De este modo, y cuando empieza la cuenta regresiva de su gestión, el Presidente reunirá de nuevo –en ejercicio similar al realizado el año pasado– a servidores públicos federales en Palacio Nacional.
Como cada penúltimo año sexenal, éste no ha sido la excepción para la intensa actividad política con las fuerzas partidistas en efervescencia.
Por norma electoral, el cuadro de aspirantes a ocupar Los Pinos exactamente dentro de un año deberá quedar completo –con excepción de los candidatos independientes– en estas semanas. Para el partido del Presidente, el PRI, ese es ya un dilema resuelto.
Con el proceso sucesorio en marcha, donde el jefe del Ejecutivo se ajustará estrictamente a lo dispuesto por la ley en la materia, guste o no
, como declaró recientemente a La Jornada el vocero presidencial, Eduardo Sánchez, la intención gubernamental, aseguró también, es cerrar muy duro
el último año de la administración.
Respecto a la relación directa entre Peña Nieto y Donald Trump, hasta ahora no ha habido mayores acercamientos ni acuerdos, más allá de algunas llamadas telefónicas y un encuentro bilateral en la ciudad alemana de Hamburgo, en julio de este año, y un saludo, apenas el pasado 9 de noviembre, en Da Nang, Vietnam, en el contexto de la Cumbre del Grupo de los 20.
En el plano económico, y a pesar de las cuentas gubernamentales optimistas en otros rubros, 2017 cerrará con una inflación anual acumulada a octubre de 6.37 por ciento y con una paridad cambiaria de casi 19 pesos por dólar. Al mismo tiempo, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vive desde el inicio en riesgo permanente de ruptura ante los amagos de Estados Unidos de abandonarlo.
De este modo, este año cierra para el gobierno federal con el enorme costo de las secuelas de los sismos de los días 7 y 19 de septiembre. De acuerdo con cifras del propio mandatario, ambos eventos dejaron un saldo de 471 muertos, 184 mil viviendas con un algún grado de afectación (18 mil declaradas en pérdida total), 16 mil escuelas con daños desde parciales hasta totales y 14 mil establecimientos comerciales afectados, así como mil 821 instalaciones culturales, 175 unidades médicas y hospitales, y 140 carreteras.
De acuerdo con el estimado gubernamental, el costo para resarcir todos esos daños será de alrededor de 48 mil millones de pesos.
Así, gran parte del contenido del encuentro de hoy consistirá en un repaso del cumplimiento de los programas de la actual administración y la forma en que por medio de ellos se han encarado emergencias nacionales, como los terremotos de hace dos meses, donde la administración federal reporta haber movilizado a más de 126 mil funcionarios y empleados de su burocracia en las labores de auxilio y reconstrucción, así como a 33 mil integrantes del Ejército, la Marina-Armada de México y la Policía Federal.
Se dispara la violencia
El último año del mandato del presidente Peña empieza con un registro estadístico de notable crecimiento en los índices de violencia en relación con años anteriores Así, octubre tuvo un registro de 2 mil 764 homicidios dolosos y se ubicó como el mes más sangriento en dos décadas.
Entre enero y octubre se reportaron 23 mil 978 víctimas de asesinato en el país.
