Guadalajara, Jal.

Supuestos locatarios del mercado de San Juan de Dios causaron destrozos en mobiliario urbano y vehículos –uno de los cuales incendiaron– y arrojaron botellas y piedras a policías federales, estatales y municipales que ayer por la madrugada catearon al menos 60 locales.

Las autoridades informaron del decomiso de unas 10 mil piezas de ropa y calzado de marcas apócrifas. No hubo lesionados ni detenidos.

La Fiscalía de Jalisco detalló que inició una investigación por los hechos vandálicos en el mercado, el más grande de la ciudad, ubicado en calzada Independencia, en el centro histórico.

Los disturbios se iniciaron en el cruce de la avenida Javier Mina y la calle Vicente Guerrero, donde varias personas arrojaron botellas y piedras a los policías que protegían las vallas colocadas en el perímetro del inmueble.

En el cruce de las calles Abascal y Souza y Javier Mina varios sujetos cerraron el paso a un autobús de la ruta 50-B, al que arrojaron piedras y palos y luego lo utilizaron para derribar cuatro vallas.

De igual forma, colocaron una piedra en el acelerador de una camioneta Ford pick-up del Sistema de Tren Eléctrico Urbano para que embistiera las barreras perimetrales. El automotor chocó contra un árbol y la cabina se incendió, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos, agregó la fiscalía en un comunicado.

El Ministerio Público inició una investigación para dar con los responsables y resarcir los daños a particulares.

En la operación, que duró varias horas, participaron elementos de diferentes áreas de la Comisaría de Seguridad Pública del estado, de la Fuerza Única Metropolitana, de las policías de Guadalajara y Tonalá, así como autoridades federales.