sta semana me topé en redes sociales, por segunda vez, con Paco Calderón, colorido cartonista de un medio de circulación nacional a quien le mostré que en al menos siete de 13 afirmaciones que hace en su celebrado cartón en que sintetiza la Revolución Mexicana, son mentiras o patrañas: 1) “Flores Magón intentó separ a Baja California de México…” (por cierto, Ricardo aparece con algo que parece el Libro rojo de Mao… lo que hace aún más burda e interesada la mentira). 2) Gustavo A. Madero murió por corrupto. 3) Los usos y costumbres de Zapata incluían regularmente estupro y violación
(sí, la frase usos y costumbres
en ese contexto, para desacreditar al movimiento indígena). 4) “Lázaro Cárdenas tramitó las órdenes de… Obregón… para asesinar a Carranza”. 5) La guerra cristera causó más muertes que la revolución contra Díaz y contra Huerta. 6) Vasconcelos creó el lema maderista Sufragio efectivo no relección
. 7) “El legado cultural de la Revolución más conocido en el mundo es La cucaracha” (https://twitter.com/HistoriaPedro/status/ 934056630009733120).
Respondió dándome sus fuentes: en el caso de Cárdenas un telegrama probadamente falso y completamente absurdo que ningún historiador toma en serio; en los demás, un autor por caso: José Vasconcelos, Alfonso Taracena, Armando Fuentes Aguirre, Catón, Raúl Bringas Nostti, Armando Ayala Anguiano… todos ellos o cronistas de claras tendencias de derecha, o desmitificadores
reacios a exhibir sus fuentes.
Lo que nos mostró Calderón con sus respuestas fue la forma de proceder de los falsificadores de la historia: parten de un prejuicio ideológico (el odio, miedo, desdén o desprecio por el pueblo organizado, hoy y ayer); leen a los autores que sostienen esas versiones (se leen entre sí y se citan entre ellos) y, sobre todo, se abstienen de practicar el dato fundamental del oficio del historiador (porque no son historiadores, sino falsificadores): la crítica y confrontación de fuentes.
Ejemplificaré con el que quizá sea el menos importante de los errores o mentiras de este cartón de Calderón. Le escribí (un detalle quizá menor) que Vasconcelos no fue el creador del lema sufragio efectivo, no relección
, que dicho lema fue acuñado por Porfirio Díaz para asaltar el poder, y que (al parecer) fue Emilio Vázquez Gómez quien le recomendó a Madero enderezarlo contra su creador. Como he dicho, citó en su defensa al propio Vasconcelos, quien así lo aseguró. Traté de razonar y explicarle que toda fuente debe ser confrontada y que esa en particular (las memorias de Vasconcelos) han sido señaladas por amigos y enemigos como particularmente sesgadas y tergiversadas por un Vasconcelos que, cuando las escribió, más de un cuarto de siglo después de iniciada la Revolución, no quiso nunca documentarse ni contrastar su rabia personal. La riqueza de ese testimonio está fuera de duda, no así la exactitud de los datos que consigna.
Sin dar respuesta sobre la veracidad de Vasconcelos, Calderón trajo a colación una nueva fuente: “Armando Fuentes Aguirre… da el día y lugar exactos: el 15 de abril de 1910” (https://twitter.com/CartonCalderon/ status/934515657973968896). Sin insistir en Fuentes Aguirre (Catón), ya desenmascarado en estas páginas, la referencia me facilitó el trabajo: el lema, supuestamente creado por Vasconcelos el 15 de abril de 1910, remata el manifiesto a la nación con el que se da a conocer a los mexicanos la fundación del Centro Antirreleccionista de México, el 15 de junio de 1909. Y a partir de entonces, el lema aparece en diversos documentos que, obviamente, no leyeron ni Catón ni Calderón.
Dejó de responder… sobre ese tema. En los otros siete no le fue mejor en el debate, lo que tampoco hizo que apeara sus patrañas, algunas mucho más importantes, como las relativas a Zapata y a Cárdenas. ¿Importa? Sí, porque un cartonista editorial es eso: un editorialista, y o un dibujante de cómics de ficción. Importa, porque Calderón reconstruye la historia de villanos siniestros y héroes impolutos que en otro tuit dice rechazar (https://twitter.com/CartonCalderon/ status/933390676321910784).
Importa, en fin, porque como el resto de los falsificadores, usa sus versiones de la historia (no es este su único cartón ni su única discusión sobre el tema) para apuntalar su odio, miedo, desdén o desprecio al movimiento social y en general al pueblo. Lo ha mostrado con claridad Luis Resendiz https://horizontal.mx/ la-ideologia-de-paco-calderon/.
¿Cómo hacer entonces crítica histórica? En 15 días hablaremos de Juárez, los estadunidenses y los mitos sobre esa relación.
Twitter: @HistoriaPedro