Mexicali, BC.

El gobierno federal autorizó la instalación de una planta de almacenamiento y distribución de gas licuado de petróleo (LP) en un ejido de Playas de Rosarito –en la costa del océano Pacífico–, pero la empresa Hidrocarburos del Noroeste la construyó en el municipio de Tecate, único pueblo mágico de la entidad, en el área montañosa limítrofe con Estados Unidos.

La empresa causó daños en el suelo y la vegetación de 20 mil metros cuadrados al quitar material pétreo, pastizales y chamizos sin aplicar medidas de mitigación.

Las anomalías se detallan en el oficio SPA-TIJ-6349/2017 que la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) estatal envió al gobierno de Baja California y a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente (ASEA) del sector hidrocarburos federal.

La construcción del centro de almacenamiento y distribución con capacidad de 750 mil litros provocó la oposición de los pobladores, que enviaron una carta al presidente Enrique Peña Nieto para denunciar la instalación ilegal. Advirtieron que las autoridades no evaluaron riesgos y que la planta se encuentra en una zona colindante con cuatro escuelas, la Academia de Policía, juzgados del Poder Judicial del estado y un orfanato.

El director corporativo de Hidrocarburos del Noroeste, Marco Antonio Armenta, afirmó en una reunión con empresarios tecatenses que se invirtieron 20 millones de pesos en la planta, la cual supera con creces los requisitos federales y municipales.

En el informe, elaborado por la Dirección de Auditoría Ambiental de la SPA, se precisa que las autorizaciones federales a la planta de distribución especifican que ésta se encuentra en la calle vecinal 131, lote F-1, parcela 317-P 2/3 del ejido Plan Libertador del municipio Playas de Rosarito (clave catastral PL-000-131), pero el terreno donde la empresa hizo la obra civil está en el kilómetro 141 de la carretera federal Tijuana-Mexicali, en el municipio de Tecate (clave catastral 4-XA-050-298).

La plataforma y la barda perimetral se construyeron en un terreno que fue alterado sin que la empresa hubiera dado a conocer las condiciones naturales del sitio en el estudio de impacto ambiental. La información tampoco aparece en la resolución en Materia de Impacto y Riesgo Ambiental ASEA/UGSIVC/DGGC/5S.1/1390/2015 de la ASEA.