Miles desafiaron el frío para mirar la Luna y otros astros
Domingo 26 de noviembre de 2017, p. 36
Como ha ocurrido desde hace ya nueve años, la Noche de las Estrellas congregó ayer a miles de personas para compartir el sencillo placer de observar la Luna y otros cuerpos celestes, y aprovechar la ocasión para aprender un poco de astronomía.
A las 19 horas, las llamadas islas de Ciudad Universitaria ya lucían llenas de paseantes, que desafiaban las bajas temperaturas de fin de año y hacían largas filas para observar el satélite natural de la Tierra a través de decenas de telescopios instalados por voluntarios.
Aunque la actividad más solicitada era justamente la observación de astros, la gente también acudió en buen número al resto de las carpas de la Noche de las Estrellas 2017, donde se ofrecieron actividades artísticas, conferencias y talleres.
Entre los voluntarios que decidieron poner su propio equipo para que la gente observara la Luna estaba el profesor y artista visual Enrique Gutiérrez, quien con una cámara réflex muy sencilla y un lente gran angular, atrajo a muchos asistentes a la feria astronómica.
Es una cámara sin mayores pretensiones, de las que usan carrete. La única diferencia entre ella y los telescopios modernos es el tamaño en que se ve la Luna, pero funciona bien, aunque mi cámara se parezca al telescopio que usó Galileo
, ironizó.
En esta edición, la Noche de las Estrellas contó con 100 sedes ubicadas en prácticamente todos los estados de la República, y estuvo dedicada a conmemorar el aniversario 60 del lanzamiento al espacio del satélite Sputinik 1.