Entre seis y siete capítulos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) están técnicamente listos, pero por falta de voluntad política de los tres socios comerciales no se han concluido, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía (SE).

Al término de su participación en el foro empresarial México-Eslovaquia, el funcionario expresó que técnicamente están listos, falta simplemente la determinación de liderazgo de los tres países a nivel de ministros para ya cerrarlos.

Guajardo refirió que los capítulos que ya tienen avances a nivel técnico son anticorrupción, telecomunicaciones, buenas prácticas regulatorias, medidas sanitarias y fitosanitarias, facilitación comercial, comercio electrónico, obstáculos técnicos al comercio y algunos anexos sectoriales.

El cierre de estos seis o siete capítulos ya no depende de complejidades técnicas, sino de decisiones de voluntad para decir ‘bueno esto ya lo acabamos, vamos a declararlo cerrado’”, abundó.

El funcionario agregó que no se ha declarado el cierre de esos capítulos, porque forma parte de una estrategia integral, pero así son las negociaciones.

Más tarde, en la reunión de embajadores acreditados en el país, que se llevó a cabo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Guajardo dijo que la representación mexicana se ha comprometido con la renegociación de manera responsable y constructiva, esto en referencia a las críticas del representante comercial estadunidense, Robert Lighthizer, sobre la supuesta falta de disposición de México a dialogar seriamente sobre el acuerdo vigente desde hace 23 años.

En entrevista, el titular de Economía consideró difícil decir cuándo concluirá el diálogo y reiteró que se requiere voluntad política y flexibilidad de las partes para encontrar acuerdos saludables.

Por otra parte, señaló que quien pretenda dirigir el país, debe expresar cuál es su postura sobre la relación que México debe tener con Estados Unidos.

En el contexto del primer foro, explicó que la finalidad de la quinta ronda de negociaciones realizada en la capital del país fue dar tiempo y espacio a los equipos negociadores de México, Estados Unidos y Canadá para trabajar en los temas que están a punto de cerrar.

También se revisaron contrapropuestas específicas, como compras de gobierno y la claúsula sunset o de muerte súbita planteada por la delegación estadunidense.

Así como entender técnicamente otras que se presentaron al final de la cuarta ronda, como reglas de origen, la cual además de buscar elevar el contenido regional de 62.5 a 82.5 por ciento, propone un periodo de transición de dos o tres años.

Guajardo indicó que el hecho de que se haya anunciado la siguiente ronda, que se realizará en Washington, como técnica y no ministerial, es un mensaje de que queremos seguir avanzando en todos los elementos donde podamos llegar a soluciones en el proceso.