Buenos Aires.

El capitán Enrique Balbi, vocero de la Marina argentina informó este lunes que un ruido detectado en la zona en la que se busca el submarino ARA San Juan, desaparecido el miércoles pasado en el Atlántico, si bien es “continuo, constante (…) podría ser un ruido biológico”, y agregó que continuarán las labores de búsqueda para encontrar el navío con 44 marinos.

Poco antes, el capitán Gabriel Galeazz, de la Armada en Mar del Plata, informó que el submarino reportó un principio de avería, es decir, un cortocircuito en una batería, antes de perder contacto hace cinco días, lo que lo obligó a cambiar de ruta y dirigirse hacia Mar del Plata. Agregó que el buque salió a superficie para comunicar.

Este lunes 13 barcos y 10 aviones, con la cooperación de distintos países, buscaban el submarino. Algunos expertos señalan que buques de la cuarta Flota de Estados Unidos estaban en el lugar. En estos días estaban previstas las maniobras Cormorán entre las fuerzas de Argentina y de Estados Unidos en la Patagonia.

Washington colabora con varios aviones, entre ellos un P-3Orion, de la NASA, que estaba en Tierra del Fuego como parte de un convenio entre la agencia espacial estadunidense y el Instituto Antártico Argentino, y otro de su Marina, un P-8 Poseidón.

Analistas se preguntan por qué no había información de que militares y científicos estadunidenses estaban en Tierra del Fuego. La NASA desembarcó ahí el 31 de octubre, como parte del programa IceBridge, cuyo objetivo es la prospección del Antártico y el hielo terrestre para estudiar los procesos que conectan las regiones polares con el sistema climático global, señaló el diario oficialista Infobae.

Lo que preocupa es que se conoce desde 2016 el proyecto de una base militar de Estados Unidos en Usuhaia, y en 1995 se firmó un acuerdo para instalar en Tolhuin, en la misma isla, una base de control de explosiones nucleares, rechazada a nivel nacional. Hace unos meses, como lo informó La Jornada, se firmó un acuerdo para abrir ahí una Escuela de Inteligencia Regional, que para los expertos se convertiría en una base militar de la que ya ha hablado el Ministerio de Defensa argentino con Washington.