Santiago.

El ex presidente derechista Sebastián Piñera y el senador oficialista Alejandro Guillier disputarán en diciembre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, que se presentan con un final abierto en el que la izquierda radical desempeñará un papel determinante tras los resultados de la primera ronda.

De acuerdo con el Servicio Electoral, acudió a las urnas 46.7 por ciento de los 14 millones inscritos en el padrón, por lo que la presidenta Michelle Bachelet llamó a votar en la segunda vuelta.

Si bien Piñera ganó como indicaban los pronósticos –incluso algunos le auguraban la victoria en primera vuelta–, su votación fue menor a la esperada con sólo 36.6 por ciento.

A la inversa, el voto obtenido por la coalición de izquierda, liderada por la candidata Beatriz Sánchez, fue la sorpresa, dejándola con la llave de la segunda vuelta, al conseguir 20 por ciento de votos, lo que representa 1.3 millones de sufragios

El caudal de votos obtenido por Sánchez es el que deberá conquistar principalmente el senador Guillier, de 64 años, quien obtuvo su pase a la segunda ronda con 22.66 por ciento, 160 mil votos más que Sánchez.

Pero el apoyo del Frente Amplio a Guillier no será fácil.

La Bolsa de Santiago acusó el golpe. Su principal indicador, el IPSA, cayó con fuerza este lunes (5.86 por ciento). El mercado apostaba por el triunfo de Piñera.

Guillier, quien como Sánchez saltó a la política tras una dilatada trayectoria en los medios, tampoco deberá descuidar los votos obtenidos por la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic (5.88 por ciento) y por el progresista Marcos Enríquez-Ominami (5.68 por ciento), que ya le dio su apoyo.

Otra gran sorpresa la dio José Antonio Kast, el ultraderechista que reivindicaba el legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que obtuvo 7.9 por ciento de votos.

Piñera dijo que Kast le ofreció ya su apoyo sin condiciones.

En un encuentro con periodistas de medios extranjeros este lunes, el ex mandatario afirmó que para la segunda vuelta buscará el centro moderado.

El Congreso ganó en diversidad tras una elección general que el domingo se sacudió con la irrupción del Frente Amplio, coalición de izquierda que se estrenó con una bancada de 20 diputados y un senador.

El nuevo presidente gobernará sin mayoría absoluta en el Congreso. El partido de Piñera (Chile Vamos) tendrá 19 escaños en el Senado y 73 diputados, mientras el conglomerado de centroizquierda que apoyó a Guillier (La Fuerzas de la Mayoría) tendrá 14 senadores y 43 diputados.