No olvidan que la supermodelo imitó los ojos rasgados y la cantante usó la bandera de Taiwán
Martes 21 de noviembre de 2017, p. a10
Shanghai.
Una nube de polémica e implicaciones políticas ensombreció este lunes la grabación del primer gran desfile de Victoria’s Secret en China, para el que viajaron a Shanghai más modelos que nunca.
Para decepción de muchos en la metrópolis portuaria china, la supermodelo estadunidense Gigi Hadid finalmente no acudió a la cita, como tampoco lo hizo la cantante Katy Perry, quien había asegurado a mediados de octubre que en su actuación cumpliría todas las leyes y normas
para no hacer o decir
nada político
, según se desprende de una carta que ahora publican medios chinos. Aunque esas condiciones son usuales para los artistas extranjeros, para Perry está claro que no bastaron.
Es que en el gigante asiático resulta difícil olvidar su concierto de 2015 en Taiwán, considerado por la cúpula comunista de Pekín como una provincia separatista, en el que la cantante subió al escenario enfundada en un vestido de girasoles y con la bandera taiwanesa.
Aquella actuación tuvo lugar un año después del Movimiento Girasol, con el que los estudiantes protestaban contra el acercamiento de la isla a la República Popular China. “Primero obtuvo un visado para el desfile de Victoria’s Secret, pero después las autoridades cambiaron de opinión y se lo retiraron”, señala la web Page Six.
Perry no es la primera a la que le sucede algo así. En la lista negra
de las autoridades chinas figuran también grandes nombres del espectáculo como Lady Gaga, Oasis, Justin Bieber, Guns’n Roses o Linkin Park, en la mayoría de casos por sus simpatías hacia el líder espiritual tibetano Dalai Lama.
Afinidades vistas con lupa
En China miran con lupa esas afinidades desde que en 2008 la cantante isladensa Björk gritó Tíbet, Tíbet
durante un concierto en Shanghai en el que además cantó su éxito Declare Independence, lo que se entendió como una petición en pro de la independencia tibetana. En 2012, también molestó que Elton John respaldara al disidente y artista chino Ai Weiwei durante un concierto en Pekín.
Es nuestro desfile más ambicioso hasta la fecha
, afirmó Razek. Sin embargo, faltó Gigi Hadid, aunque su hermana Bella sí acudió.
Me sabe tan mal no haber podido viajar a China este año
, confirmó el viernes en Twitter. Según añadió, está deseando ver el resultado en televisión, el 28 de noviembre, y el año que viene quiere participar como sea. No es ningún secreto que Hadid, de 22 años y de origen palestino, causó revuelo en China por un video en el que imitaba los ojos rasgados.
Para algunos, se estaba riendo de ese rasgo facial asiático. Quien se burle de China deberá estar para siempre en la lista negra
, respondieron. Hadid se disculpó incluso en chino en las redes sociales, alegando que jamás tuvo la intención de herir los sentimientos de nadie
.
Sin embargo, el productor Razek niega que los preparativos de este mega acto en el estadio Mercedes-Benz de Shanghai haya sido de todo menos color de rosa: Los chinos son unos anfitriones y socios maravillosos y apasionados
, señaló a People. Han aprobado más de 700 visados y las noticias que he leído no reflejan lo que veo y vivo aquí
, añadió.