Organizaciones ambientalistas llamaron al gobierno mexicano a suspender el programa Vaquita CPR, con el que se busca trasladar ejemplares de la especie a un santuario, luego de la muerte el domingo anterior del único ejemplar que cubría las condiciones para ese proyecto. Señalaron que la efectiva protección de la vaquita marina necesariamente pasa por una mayor vigilancia del uso legal e ilegal de re- des de pesca en la zona.

En un comunicado señalaron que se deben replantear los protocolos de trabajo de dicho programa tal como miembros del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) dijeron que ocurriría en caso de que muriera un animal.

Plantearon como necesario que se transparente el protocolo de captura, traslado y mantenimiento en cautiverio, así como los resultados de la necropsia y estudios realizados a la hembra muerta, y de salud de la cría capturada y liberada previamente, además de las medidas que se tomaron para garantizar la reintegración con su madre y la supervivencia poscaptura.

El Centro para la Diversidad Biológica, y las organizaciones Greenpeace, Comarino, Defenders of Wildlife de México y Teyeliz, señalaron que con ese programa se sabía del riesgo agravado por la reducida cantidad de ejemplares sobrevivientes. Estas amenazas abarcaban la posibilidad de que los ejemplares no se adaptaran al traslado o cautiverio y morir tras de lo anterior.

Sin embargo, es necesario ahora analizar si estos riesgos pueden o no minimizarse como para continuar con el programa de capturas.