Padres de alumnos de la secundaria 252 Ignacio Cué Canovas expresaron inconformidad y temor por las múltiples versiones contradictorias que han dado autoridades del plantel sobre las condiciones estructurales del inmueble, el cual se ubica en la colonia Puebla, de la delegación Venustiano Carranza.

Durante los 58 días pasados, los reportes de las revisiones han pasado de señalar que el edificio no sufrió ningún daño estructural a que es necesario la aplicación de un programa profundo de mantenimiento, sin explicar en qué consisten dichas obras.

Además, las autoridades de la escuela, encabezadas por la directora Claudia Guadalupe Jasso Esteves, ordenaron que los alumnos se alternaran por año escolar para tomar clases adentro del plantel, aunque en el patio, dadas las condiciones de inseguridad que presentan los edificios.

Así, ayer tocó asistir a los de tercer grado; en tanto, mañana y pasado corresponderá presentarse a los de segundo y primero, respectivamente.

De acuerdo con varios de los padres de familia, tras el sismo del pasado 19 de septiembre esa escuela reanudó rápidamente actividades de manera normal, luego de que se practicaron dos dictámenes estructurales por Directores Responsables de Obras (DRO).

Sin embargo, a mediados de octubre pasado, una nueva revisión –de otro DRO– dictaminó que el inmueble sí presentaba daños estructurales, situación que provocó que las clases fueran suspendidas de inmediato por tiempo indefinido.

Ante esta situación, durante toda la semana pasada, a los alumnos se les pidió que tomaron clases en una de las calles aledañas al plantel, donde los profesores revisaban tareas y trabajos encargados vía electrónica, además de que daban asesorías. La comunidad escolar está formada por 500 estudiantes y personal docente y administrativo.

Los padres de familia exigieron la intervención inmediata de la Secretaría de Educación Pública (SEP), para aclarar lo que ocurre en el plantel, así como garantizar, la seguridad de los estudiantes, maestros y personal que laboran ahí.