Nueva York.

El secretario estadunidense de Comercio, Wilbur Ross, afirmó que no ha hecho nada ilegal ni indebido, lo mismo que todos los implicados en las filtraciones masivas –desde Apple y Nike hasta la reina de Inglaterra y ultrarricos de todas partes del mundo– que revelan cómo cientos de políticos y empresarios del mundo participan en una red financiera secreta, parte de lo que el senador Bernie Sanders calificó este lunes de nueva oligarquía internacional.

Las revelaciones de más de 13 millones de archivos filtrados de dos bufetes especializados y 19 paraísos fiscales que empezó a difundir el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) el pasado domingo, bautizadas como los Papeles del Paraíso, sacudieron a la clase ultrarica al revelar otra parte de un sistema financiero secreto diseñado para ocultar y/o encubrir sus fortunas y evitar el pago de impuestos por medio de paraísos fiscales (ver).

Ross, quien antes de ser secretario de Comercio era inversionista multimillonario, declaró este lunes: no hay nada inapropiado en la relación entre Navigator, una empresa naviera del cual es inversionista, y Sibur, compañía energética rusa que ha pagado millones por los servicios de Navigator, y uno de cuyos dueños es yerno de Vladimir Putin. Declaró a la BBC que él había sido transparente sobre el asunto y que los medios estaban exagerando.

Legisladores demócratas denunciaron que Ross había ocultado estas cuentas, y que lo revelado debería ser motivo de más investigaciones.

Por otro lado, el ICIJ ofreció este lunes resultados más detallados de sus investigaciones sobre la ingeniera financiera de dos megaempresas estadunidenses, Apple y Nike, para reducir sus impuestos en millones de dólares, sólo con trasladar fondos de uno a otro paraíso fiscal, siempre en secreto. Todo, aparentemente legal, afirman.

Otros detalles divulgados este segundo día de revelaciones incluye cómo expertos en el negocio de los paraísos fiscales y cuentas offshore logran reducir los impuestos que los ricos deben pagar por sus jets ejecutivos y sus yates de lujo. Por ejemplo, el campeón de Fórmula Uno, Lewis Hamilton, recién compró un jet por 27 millones de dólares, y logró reducir el impuesto gracias a la magia de los bufetes especializados. Otro beneficiado de estas maniobras es el príncipe saudita Mohammed bin Salman, cuando compró el yate Serene, del magnate del vodka Yuri Shefler, en 456 millones de dólares, entre otros clientes.

También se detectó que el Banco de Utah, que más que ofrecer servicios tradicionales a familias y pequeños empresarios, también tiene otro grupo de clientes muy diferentes, entre ellos el oligarca más rico de Rusia, Leonid Mikhleson, aliado de Vladimir Putin, reportó el ICIJ. El banco prestó su nombre para que Mikhleson lograra registrar un jet privado en Estados Unidos (algo que requiere ciudadanía o residencia permanente). El banco tiene unas mil 390 cuentas de este tipo, la mayoría de extranjeros, para la compra de aviones en este país, generando millones en cuotas.

Todo esto forma parte del menú de servicios que ofrecía el bufete Appleby, empresa con sede en Bermudas de la cual se filtraron la mayoría de los nuevos documentos divulgados por ICIJ. La empresa informó que sus documentos no fueron filtrados desde adentro, sino que fueron conseguidos mediante un “hackeo ilegal”.

El senador y ex candidato presidencial Bernie Sanders declaró que los Papeles del Paraíso muestran cómo los multimillonarios y las empresas trasnacionales se vuelven cada vez más ricos al ocultar su riqueza y sus ganancias para evitar pagar su parte justa de impuestos, reportó The Guardian. Concluyó que el mayor tema de nuestros tiempos es el rápido movimiento hacia una oligarquía internacional en donde un puñado de multimillonarios son dueños y controlan una parte significativa de la economía global.

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