or décadas, Holanda fue ejemplo de apertura en Europa pues acogía cualquier avance en materia canábica. Era el paraíso para miles de turistas que tenían allí un sitio para fumar mariguana libremente: los coffee shops.

Pero todo está cambiando con las nuevas leyes aprobadas por gobiernos menos tolerantes hacia la cannabis y que buscan reducir su consumo. Especialmente en cuanto al funcionamiento de los coffee shops, muchos de los cuales han cerrado al no poder cumplir con las recientes normas que ponen límite a la compra de mariguana por cliente (cinco gramos) y la cantidad que pueden almacenar en sus locales. Éstos deben estar a más de 250 metros de escuelas y centros de formación profesional, tienen un horario más reducido para dar servicio y no venden licores. Y algo clave: excluye a los turistas. Sólo holandeses y con un carnet especial que los acredita como consumidores.

Una ley aprobada hace tres años sanciona penalmente a las personas o empresas que suministren o promuevan el cultivo ilegal de cannabis. Como resultado, más de 200 cofee shops han cerrado y decenas de propietarios de estos lugares han sido sancionados por vender mariguana a extranjeros. Igualmente decenas más por cultivarla a gran escala, algo que antes se permitía. Una nueva ley lo prohíbe tajantemente.

Otra más sanciona a quienes fumen mariguana o tengan restos de ella en la sangre mientras conducen vehículos automotrices de cualquier tipo. Todas estas medidas han dejado sin empleo a miles de personas que laboraban o cultivaban cannabis. Y lo más grave: el crimen organizado es el que se encarga ahora de cultivarla y proveerla a los sitios donde se expende. Igual a los turistas.

Mientras tanto, en Estados Unidos funciona ya la primera “Universidad Cannabis”: en Arizona, estado que legalizó la mariguana exclusivamente con fines medicinales. La tarea de este nuevo centro de estudios es capacitar a los numerosos trabajadores que requiere el próspero negocio de suministrar mariguana con fines medicinales. La universidad tiene programas educativos sobre el cultivo y tratamiento de la yerba y la forma de convertirla en una acividad rentable que paga impuestos.

La ley sobre la mariguana con fines médicos en Arizona permite su uso para tratar ciertas enfermedades. Y muy especialmente en el cáncer, glaucoma, sida, hepatitis C, esclerosis, Alzheimer, dolor severo y crónico, náusea severa, espasmos musculares y otros padecimientos que ocasionen debilitamiento crónico. El gobierno autorizó la apertura de 99 dispensarios de mariguana medicinal manejados por personal especializado.

México requiere una universidad de ese tipo ahora que es legal utilizar derivados de la cannabis con fines medicinales.