omo dirían los clásicos, la economía mexicana ni fu ni fa, aunque más fa que fu, porque acumula tres décadas y media sumida en la mediocridad absoluta con un crecimiento –por denominarlo así– que no pasa de 2.5 por ciento, cuando las cosas funcionan muy bien.

El Inegi divulgó los más recientes resultados del Sistema de Indicadores Cíclicos, correspondientes al octavo mes del año y, por un lado, el indicador coincidente acumula seis meses a la baja, aunque la registrada en agosto fue superior en más del doble de la observada en marzo (-0.7 contra -0.3 puntos, respectivamente). Así, tal parámetro se ubicó por debajo de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 99.8 puntos.

Al mismo tiempo, en septiembre pasado el indicador adelantado se ubicó por arriba de su tendencia de largo plazo, al observar un valor de 100.5 puntos y un incremento de 0.12 puntos con respecto al mes inmediato anterior, de tal suerte que acumula ocho meses al alza.

De cualquier suerte el indicador coincidente se ubica en niveles similares a los registrados en marzo de 2014, e incluso similares a los reportados a mediados de 2011, mientras que el indicador adelantado se encuentra en una cota prácticamente igual a la de tres años atrás o, si se prefiere, similar a la de mayo de 2010, para no ir más lejos, en una interminable historia de subibajas.

Difícilmente los próximos resultados delinearán el futuro promisorio que cinco años atrás se les prometió a los mexicanos, pero en vía de mientras el Centro de Investigación en Economía y Finanzas (Cien) del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, divulgó su análisis semanal y de él se toman los siguientes pasajes.

Las actividades terciarias (servicios) se han mantenido como el único motor de crecimiento de la economía mexicana. Esto como resultado de la etapa de desaceleración que afronta el sector secundario (industrial), así como la cada vez más reducida participación de las actividades primarias (agrícolas, pesqueras, etcétera) en el total de la producción nacional. De esta forma, 2017 será un año más en el que no se logre sobrepasar el ritmo de crecimiento promedio de los pasados 30 años (no más de, y a duras penas, 2.5 por ciento, con ganas de empeorar).

De acuerdo con las cifras oportunas del Inegi, la economía de nuestro país aumentó 1.6 por ciento en el tercer trimestre del año en curso. De confirmarse lo anterior, de enero a septiembre el producto interno bruto (PIB) mexicano acumularía un incremento de 2.2 por ciento respecto del mismo periodo de 2016. Así, para el cuarto trimestre de 2017 la actividad económica tendría que generar una tasa de crecimiento de alrededor de 3.2 por ciento para cerrar el año con un aumento de 2.5 por ciento (rango superior de las estimaciones realizadas por el Banco de México).

Sin embargo, tal escenario se observa poco probable. Si bien las actividades terciarias continuarán fungiendo como el principal pilar de la economía, podrían perder dinamismo durante los últimos meses del año, ya que la actividad comercial ha mostrado un menor ritmo de crecimiento en los periodos recientes. Si bien es cierto que la actividad comercial aumenta durante el último tercio del año por las promociones derivadas del buen fin y las fiestas decembrinas, luce complicado que el repunte en el comercio sea significativo dada la dinámica que ha mostrado en comparación con el desempeño exhibido en 2016.

De enero a agosto el comercio al por mayor acumuló un incremento anualizado de 4 por ciento, positivo pero significativamente menor a 7.1 por ciento registrado durante el mismo periodo de 2016. Por su parte, el comercio al por menor también manifestó un menor dinamismo ya que luego de acumular un aumento de 8.3 por ciento en los primeros ocho meses del año pasado, en el mismo periodo de 2017 ha crecido sólo 2.6 por ciento. De hecho, en agosto pasado el comercio al por menor se ubicó en terreno negativo al presentar una tasa de variación anual de -0.2 por ciento.

Por otro lado, el sector externo ha mantenido una evolución favorable gracias a los buenos resultados de las manufacturas de exportación, los cuales han impedido que la desaceleración de la actividad industrial sea más profunda. De enero a septiembre de 2017 las exportaciones totales acumularon un incremento anualizado de 9.3 por ciento, el más elevado para el mismo periodo de los pasados cinco años, como resultado de las cifras favorables exhibidas por las manufacturas de exportación. Dicho rubro presentó un aumento de 8.5 por ciento, impulsado por el buen desempeño de las exportaciones automotrices que acumulan un crecimiento de 11.3 por ciento, el más alto desde 2013 considerando el periodo en cuestión.

Aun con una evolución favorable de las exportaciones, las manufacturas no han podido compensar las caídas registradas en los sectores de la construcción y la minería, de manera que el balance de la actividad industrial continúa siendo negativo. Adicionalmente, la evolución del comercio internacional de nuestro país todavía presenta incertidumbre, que seguirá vigente hasta no contar con una resolución final en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Dado lo anterior, no cabe duda de que dicha situación limitará el potencial de la economía mexicana, máxime en un escenario donde su principal actor, el comercio, ha comenzado a dar señales de un menor dinamismo. De no corregir el rumbo, es de esperar que en 2018 tampoco se logre superar la barrera de 2.5 por ciento de crecimiento.

Las rebanadas del pastel

Petróleos Mexicanos pegó justo donde es un experto: la localización y posterior extracción de hidrocarburos en campos terrestres. Se trata del pozo Ixachi-1, cercano a Cosamaloapan, Veracruz, que podría contener reservas totales por alrededor de 350 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, en lo que constituye el hallazgo más relevante de la ex paraestatal en los pasados 15 años… Las hojas del calendario caen rápidamente y el Senado aún no tiene propuesta del inquilino de Los Pinos para el nuevo gobernador del Banco de México. En menos de un mes Agustín Carstens viajará a Basilea, Suiza, para ocupar permanentemente la oficina principal del Banco de Pagos Internacionales, y nada de nada, porque la decisión estaría atada al destape del candidato tricolor. Pero EPN ya no puede estirar más la liga… El billete verde cerró semana financiera en 19.56 masacrados pesitos y el barril mexicano de exportación en 52.74 dólares.

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