n agosto 2017 la Coparmex hizó un reconocimiento al programa Médico en tu Casa y ofreció al gobierno capitalino certificarlo con estándares internacionales ISSO-9001-2015 –familia de normas de calidad para dar satisfacción a la parte interesada– y, sobre todo, sin costo. Con ello se garantiza, puntualizó, que cualquier ciudad o país que lo adopte no desvirtúe sus metas y misión original. Pero ¿valdrá la pena certificar esa estrategia electorera de Miguel Ángel Mancera, rebautizada por los equipos de salud capitalinos como Muérete en tu casa?

Poco antes, autoridades de la UAM –flanqueadas por Mancera y funcionarios del IPN–, sostuvieron que el programa era relevante para la formación académica de los alumnos-UAM. ¿De veras? Les ha constituido una experiencia única e invaluable. ¿Dónde consta? Porque nada satisface más a una institución de educación superior que ver a sus estudiantes participando en programas con impacto social. ¿Dónde están las pruebas? Con el pecho henchido, Mancera agregó: capacidades y conocimientos de alumnos-UAM son puestos al servicio de la ciudadanía. ¿O de sus personales afanes electorales? Y remató: para ser más efectivos vino la suma importante –más de 10 mil estudiantes– de la UNAM/IPN/UAM, tres universidades públicas que se sumaron en forma permanente. Ello permitió alcanzar el número de tres millones de hogares y detectar un millón de personas en un programa de referencia replicado en 12 entidades así como Guatemala, Ecuador, Colombia, Panamá, Cuba, Argentina, Brasil y otros países europeos y asiáticos. ¿Con qué calidad y qué resultados?

Pero los éxitos siguieron siendo publicitados en medios. Un curioso Reporte Primera Etapa consignaba los siguientes resultados que rebasan fronteras: tres millones de visitas a hogares, 34 mil consultas odontológicas, 5 mil pacientes postrados, 3 mil 689 mujeres con embarazos de alto riesgo atendidas (en ningún caso se ha registrado un solo fallecimiento), las embarazadas reciben una canasta nutricional con frijol-arroz-jugo de naranja y tomate-leche-ácido fólico-multivitanímicos y sardina, 719 enfermos terminales (de los cuales aún sobreviven 306) les tramita certificados de defunción, a adultos mayores les entrega pensión alimenticia (a partir de los 68 años) y a personas con incapacidad les apoya con sillas de ruedas cuando lo requieren.

Además de contar con su Himno: Médico en tu casa, abre la puerta a la salud, nosotros llegaremos hasta donde estés tú, el programa electorero ha sido reconocido tanto por la universidad de Harvard (doctora Ana Langer), como por el Senado de Illinois y la Organización Population Council de la Fundación Rockefeller, mientras el titular de la secretaria (Sedesa), Armando Ahued, ostentaba haber iniciado un acuerdo de colaboración –en obesidad, diabetes, capacitación a personal, telemedicina y biotecnologías– con Cuba. Se suman: universidades de Illinois, Sur de California, Miami, San Francisco; Organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud, DKT Internacional, FemHealth-USA, así como la evaluación del CIDE. El Monumento a la Revolución sirvió como escenario para estrenar el Himno a ritmo de la Diosa de la Cumbia: Margarita, mientras el festín proseguía.

Sin embargo, el 17 julio 2017, se documentó que las cifras de cobertura del programa estaban infladas y que la mayoría de la visitas habían servido para levantar un padrón e incorporar a los pacientes al Seguro Popular ( Reforma).

Se confirmó que Médico en tu Casa sólo contaba con 120 médicos residentes y 4 médicos visitadores. Una solicitud de información pública aseguró que el médico debe hacer cuatro consultas domiciliarias diarias, lo cual convertía irreales los 3 millones de visitas ostentadas por Mancera. Para sumarlas tendrían que otorgar 3 mil citas diarias –24 atenciones cada uno– trabajando de lunes a lunes, en jornadas de 8 horas y atendiendo una persona cada 19 minutos. Si los 124 médicos hubieran laborado sin reposo –entre el primero de septiembre 2014 y el 30 junio 2016– siete días de la semana y todos hubieran cumplido la meta de cuatro atenciones diarias, el máximo alcanzaría sólo 496 mil.

Además: ¿son diferentes los médicos del programa a los de la red hospitalaria? Sedesa responde que sí. Entonces: ¿dónde están? Tal vez la presencia de los 10 mil estudiantes (que todavía son eso y aún no son médicos) mencionados por Mancera, contribuya a descifrar el enigma. Pero la propia Sedesa reporta que la atención no recae en pasantes y sólo la otorgan médicos con cédula. ¿Dónde están?

Respecto a los medicamentos prescritos –que son los del Cuadro Básico–Sedesa reconoce que el programa abrió un nuevo canal de atención, pero olvidó mejorar el abasto para surtir a los beneficiarios. También careció de partidas específicas para su compra. La falta de asignación presupuestal se transformó en falta de medicamentos y en la consecuente inconformidad de los equipos que prestan la atención.

Los recursos que opera Médico en tu Casa se caracterizan por la opacidad: 157 millones en 2014 y 171 en 2016, según Ahued. No obstante, la marca Médico en tu Casa fue registrada en julio 2015. Mientras, el 9 de mayo 2017, rodeado de batas blancas en el mercado público de San Juan de Aragón, Mancera ponía en marcha Médico en tu chamba.

Está claro que Miguel Ángel Mancera nada tiene que ofrecer para vertebrar una auténtica política de salud. Así como que, el Jefe del Gobierno entrante, deberá levantar –de inmediato– auditoría integral a la turbia y opaca administración de Armando Ahued.

*Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco