Dulce María Sauri Riancho, exdirigente del PRI en 2000, año en que el partido perdió por primera vez la Presidencia de la República, se manifestó en favor del método elegido el mes pasado para la selección de candidatos (convención de delegados) y confió en que sea la vía de preservar la unidad en 2018.

Admitió que el proceso abierto de 1999 para asignar al abanderado pudo ser factor para la derrota del tricolor y, además, provocó un partido dividido y en crisis económica.

Nadie puede echar la culpa al método, pero ciertamente fue uno de los factores que influyó en la derrota 2000, entre otras cosas, porque el partido quedó dividido y sin dinero, comentó.

Sauri Riancho, integrante del consejo político nacional del PRI y ex gobernadora de Yucatán, dijo que la convención de delegados es un método similar al de la asamblea de agosto pasado: la mitad de los delegados serán designados de acuerdo con su peso en cada sector u organización y el resto se elegirá en territorio. En ese contexto, no ve riesgo de fractura en el tricolor.

Al único momento que le doy categoría de fractura en el PRI fue en 1987 (cuando salieron prominentes militantes para formar lo que después fue el Partido de la Revolución Democrática); el resto son desprendimientos que pueden ser por alguna situación de tipo coyuntural de algunas personas, señaló en entrevista.

Los estatutos del Revolucionario Institucional consideran dos métodos para la postulación a la Presidencia. Uno es la consulta directa, que puede ser abierta a la ciudadanía o sólo para sus militantes. Ese fue el procedimiento seleccionado en 1999, que llevó a un exitoso proceso interno, con la participación de más de 10 millones de personas de todo el país, señaló la ex legisladora yucateca, al tiempo de advertir que también fue la causa de un importante deterioro en la estructura del partido.

Tanto en el PRI como en el PAN hay voces que exigen una elección abierta, señala Dulce María Sauri, en referencia a su correligionaria Ivonne Ortega, ex gobernadora de Yucatán, quien ha manifestado su intención de ser candidata presidencial del PRI y es partidaria de la consulta a militantes y a ciudadanos para la designaciónFoto Jesús Villaseca

Con estos antecedentes, consideró, se puede comprender la reticencia de un grupo grande de priístas a adoptar este método, que asocian, con razón o sin ella, al fracaso de ese año.

En cambio, dijo, la convención de delegados garantiza la participación de miles de militantes en sus distintas etapas.

Habrá asambleas en municipios, distritos y los estados para elegir a los delegados que tendrán la encomienda de votar en favor del precandidato/a de su preferencia cuando se realice la convención nacional.

Tanto en entrevista como en mensajes difundidos en su página electrónica y en redes sociales, Sauri dio su opinión de lo que considera el inicio de la ruta 2018, porque los partidos políticos ya definieron el método para designar a sus abanderados.

Dijo que tanto en el PRI como en el PAN hay voces que exigen una elección abierta. Una de ellas es Ivonne Ortega, su paisana, ex gobernadora de Yucatán, quien ha dicho que contenderá por la candidatura presidencial del tricolor, con las reglas fijadas por el consejo político, aun cuando ella insiste en que la consulta a la ciudadanía es la única forma de garantizar que un personaje tiene arraigo entre la población.

Espero que no sea el caso (desprendimiento de Ortega). Ella tiene muchas cosas valiosas que aportar y espero que participe en esta parte del proceso, conforme a las reglas que el Consejo Político Nacional aprobó y desarrollará la convocatoria, dijo.