La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 38/2017, dirigida a los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría General de la República (PGR), por violaciones a los derechos de protección a la salud, a la vida y acceso a la justicia, por el caso de una paciente de 38 semanas de embarazo que perdió la vida luego de que recibió atención médica inadecuada en el Hospital Militar Regional de Tampico, Tamaulipas.

De acuerdo con las investigaciones de la CNDH, una mujer de 30 años de edad fue internada el 11 de agosto de 2015 en el hospital citado para la inducción del trabajo de parto, sin tomar en cuenta algunos factores físicos de riesgo y la posibilidad de que el producto sufriera alteraciones patológicas posteriores al nacimiento.

Durante la intervención quirúrgica, la paciente presentó sangrado posparto, por lo que le realizaron otras tres cirugías y le extirparon la matriz.

Sin embargo, los médicos responsables omitieron prescribirle una transfusión inmediata y realizaron este procedimiento dos horas después, lo cual ocasionó a la víctima una falla multiorgánica por choque hipovolémico, y posteriormente la muerte.

La CNDH determinó que al ser experto en ginecobstetricia, el médico responsable no valoró el riesgo que presentaba inducir el parto y, por tal motivo, debió recomendar operación cesárea para garantizar el derecho a la vida de la paciente y la protección de su salud.