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El desafío catalán
Respalda la comunidad internacional a España
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El gobierno español toma las medidas para recuperar la legalidad, indicó Mariano Rajoy, durante una conferencia de prensa ayer en el Palacio de la MoncloaFoto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 28 de octubre de 2017, p. 3

Madrid.

La mayor parte de la comunidad internacional se alineó con el Estado español y cerró filas en su favor en el conflicto abierto con Cataluña. Los principales países e instituciones de la Unión Europea (UE) no reconocieron la declaración unilateral catalana y advirtieron que su único interlocutor es España, con lo que le reiteran al gobierno de Carles Puigdemont que en caso de que finalmente se haga realidad la independencia de Cataluña quedaría fuera de la UE.

Estados Unidos y algunos países de América Latina, como Colombia, también se negaron a reconocer la validez de la nueva república independiente.

El gobierno y el Parlamento catalanes apelaron a la comunidad internacional para reconocer el nuevo Estado independiente que supuestamente nació ayer, con una declaración con la que entró en vigor su propia legislación, basándose en el referendo del primero de octubre.

Una de las necesidades más acuciante en términos diplomáticos era que las instituciones europeas abrieran las puertas a la nueva república, que respetaran su legitimidad y, sobre todo, que se permitiera su continuidad en el bloque de países miembros. Algo vital tanto para su economía como para sus planes de desarrollo e infraestructuras, ya que todavía numerosos proyectos y programas sociales dependen de los fondos europeos.

Pero tanto el Parlamento, la Comisión y las autoridades de los principales países miembros –Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Polonia, entre otros– expresaron en términos similares que su único interlocutor válido será, como hasta ahora, el Estado español. Además, reconocieron la legitimidad del gobierno español, del derechista Mariano Rajoy, de resolver la crisis con base en su propia legislación. Es decir, mediante la aplicación del artículo 155.

El presidente del Parlamento europeo, el italiano Antonio Tajani, señaló que “la declaración de independencia votada hoy en el Parlamento catalán es contraria al estado de derecho, a la Constitución española y al Estatuto de autonomía de Cataluña, que son parte del ordenamiento legal de la UE.

Nadie en la Unión Europea va a reconocer esa declaración. Más que nunca es necesario restablecer la legalidad como base para el diálogo, a fin de garantizar las libertades y derechos de todos los ciudadanos de Cataluña.

En términos similares se expresó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien advirtió que para la UE nada cambia. España sigue siendo nuestra única interlocutora. Y espero que el gobierno español favorezca la fuerza de los argumentos y no el argumento de la fuerza”.

Desde París, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, también cerró filas con España al señalar que Rajoy tiene todo mi apoyo. El gobierno federal no reconoce la declaración unilateral de independencia del Parlamento regional. La soberanía y la integridad territorial son y se mantienen inviolables.

El gobierno del Reino Unido expresó que no reconoce ni reconocerá la declaración unilateral de independencia aprobada este viernes por el Parlamento de la región española de Cataluña. Seguimos queriendo ver cómo se preserva el imperio de la ley, se respeta la Constitución española y se mantiene la unidad de España, señaló un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May.

Desde Estados Unidos también llegó el apoyo al gobierno español: Cataluña es una parte integral de España, y Estados Unidos apoya las medidas constitucionales del gobierno español para mantener a España fuerte y unida, aseguró la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.

España también recibió el apoyo cerrado de Ucrania, Polonia, Chipre y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En tanto, el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, advirtió que una crisis política sólo puede resolverse con diálogo. Apelamos a una solución pacífica con respeto al orden nacional e internacional.

En Portugal, el primer ministro António Costa expresó su total solidaridad con la defensa de la unidad de España y su deseo de que se aseguren los canales de diálogo bajo el cumplimiento de la Constitución española.

La declaración unilateral de Cataluña carece de efecto legal para Serbia, declaró el primer vicepresidente del gobierno y ministro de Asuntos Exteriores, Ivica Dacic. En Belgrado, Dacic indicó que lo ocurrido en el Parlamento catalán no está en correspondencia con el sistema constitucional de España y en ese sentido tiene mucha similitud con las protestas contra la independencia de Kosovo, en Pristina, en 2008.

Los países del Báltico, Estonia, Letonia y Lituania y el gobierno de Andorra coincidieron en su respaldo a gobierno español.

El único apoyo, aunque no contundente que recibió la declaración de independencia, procedió de Escocia, cuyo gobierno señaló que entiende y respeta la decisión adoptada en Barcelona, y que al mismo tiempo España tiene el derecho a oponerse a la independencia, el pueblo de Cataluña debe tener la capacidad de decidir su propio futuro. Ahora, más que nunca, la prioridad de todos los que se consideren a sí mismos amigos y aliados de España debería ser alentar un proceso de diálogo para encontrar una salida que respete la democracia y el estado de derecho. La imposición de un control directo no puede ser la solución y debe ser motivo de preocupación para los demócratas en todas partes.

En tanto, Mikko Karna, diputado finlandés, planteó que tiene la intención de presentar una moción al parlamento para reconocer a Cataluña. Karna, quien es parte del Partido del Centro, encabezado por el primer ministro, Juha Sipila, envió sus felicitaciones a Cataluña después de que el parlamento votara sobre la ruptura con el resto de España.

Canadá rechazó la declaración de independencia unilateral del gobierno regional de Cataluña y llamó a un diálogo entre esta región y Madrid. De acuerdo con los principios internacionales, estas decisiones deben ser hechas dentro del marco constitucional, dijo Andrew Leslie, secretario parlamentario de la cancillería canadiense. Debido a esto, Canadá reconoce una España unida, dijo.

Desde América Latina, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, también informó que su país no reconoce la independencia y que sólo asumen como interlocutor al Estado español. Necesitamos una España fuerte y unida, advirtió.

La cancillería argentina sostuvo en un comunicado que espera que a través del diálogo se restablezca la legalidad y el orden constitucional, garantizando los derechos y libertades de todos sus ciudadanos y la unidad e integridad territorial del Reino de España.

El gobierno boliviano expresó su respaldo a la decisión del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien anunció las primeras medidas contra la escalada de desobediencia en Cataluña. El ministro boliviano de Justicia y Transparencia Institucional, Héctor Arce, consideró correcto el accionar de la administración de Rajoy, con el argumento de que esa disposición se ampara en la Constitución Española de 1978.

En la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el secretario general, Ángel Gurría, defendió la unidad de España y señaló que la OCDE apuesta por el respeto de la ley y de la Constitución española.