Con 45 votos favor y 36 en contra, las comisiones unidas de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados desecharon ayer 27 iniciativas que proponían eliminar o reducir 50 por ciento el impuesto especial a las gasolinas y el diésel.

Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) votaron a favor, mientras que el Acción Nacional (PAN), Morena, de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano se pronunciaron en contra.

El priísta Ricardo David García Portilla aseguró que si se aprobaran las iniciativas presentadas, el gobierno dejaría de percibir 166 mil millones de pesos y no habría recursos para programas sociales, como el Seguro Popular, que tiene una asignación de 68 mil millones de pesos y la pensión para los adultos mayores, que tiene 40 mil millones de pesos.

Rechazó que en enero vaya a haber un nuevo gasolinazo, pues el actual esquema financiero impide una variación mayor a 3 por ciento.

Jericó Abramo Masso, del PRI, acusó a la oposición de promover un discurso dulce y rentable en tiempos electorales, pero cuando fueron gobierno, no bajaron ningún impuesto. Incluso acuso al PAN de haber heredado el gravamen a los combustibles.

En la sesión de las comisiones unidas, aseguró que el dinero de los impuestos especiales es para combatir la pobreza y va a los estados. Por ejemplo, a la ciudad de México se le asignaron 8 mil millones de pesos para el presente año, al estado de Tamaulipas 5 mil y la de Coahuila 3 mil.

Es fácil decir que se quite, pero es como cuando un padre de familia se endeuda para comprar una joya, pero descuida la remodelación de su casa. No estamos en esa situación. ¡Fuera máscaras, dejen de engañar a la gente!, pidió a la oposición.

Por su lado, Minerva Hernández y Carlos Alberto de la Fuente, del PAN, acusaron falta de voluntad política para terminar con el gasolinazo y señalaron que el gobierno ha tenido ingresos extraordinarios por más de 500 mil millones de pesos, de manera que sí hay oportunidades de dónde pueden salir recursos.